El expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero declaró esta semana que el éxodo masivo de venezolanos hacia otros países de América Latina está relacionado con las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos al gobierno de Nicolás Maduro.
“Debo decir que en la intensificación en el crecimiento en los últimos tiempos de esa emigración a otros países tienen mucho que ver las sanciones económicas impuestas por los EE.UU y que han sido respaldadas por algunos gobiernos”, dijo el ex mandatario a la agencia Efe tras participar en un foro en la ciudad de Sao Paulo.
El político socialista señaló que “como siempre ocurre con las sanciones económicas que producen un bloqueo financiero, quien en última instancia lo paga no es el Gobierno, sino los ciudadanos, es el pueblo”, por lo que debería existir mayor “consideración” hacia ese país.
Hasta junio de este año, al menos unos 2.3 millones de venezolanos han emigrado debido a la crisis política, social y económica que atraviesa esa nación suramericana. Los países receptores hacia los que se dirigen han sido principalmente Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, según datos de la ONU.
El exmandatario español aplaudió también “la actitud solidaria” hacia el pueblo venezolano de los once países latinoamericanos que se reunieron en Quito a principios de este mes para intentar “coordinar acciones y que, por supuesto, los principios de los derechos humanos, de la asistencia social, se cumplan”.
Esas conversaciones, opinó, deberían incluir a Venezuela porque “difícilmente se podrá ordenar, si es que ese es el objetivo: ordenar racionalmente y ayudar a toda esa población que sale, incluso alguna que vuelve”, si no hay “diálogo” con el país de origen de la inmigración.
El gobierno de Maduro, por su parte, insiste en negar que exista una crisis migratoria en la región. El líder chavista Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente, declaró que los venezolanos que han emigrado en los últimos años lo hicieron por “moda” y porque “parecía que daba estatus”.
Según recogió Efe, Zapatero viajará en los próximos días desde Brasil a Venezuela para “ver cómo está la situación” y “favorecer escenarios de posibles diálogos en un futuro inmediato”, algo a lo que se ha dedicado durante “los últimos tres años”.
“No habrá una salida que no sea una salida pacífica, donde las palabras política, diálogo, contención, respeto al otro sean las que se conjuguen, frente al insulto, la denuncia, el aislamiento, la sanción o la represión”, aseveró.
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