El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se mostró convencido de llegar a un entendimiento con su homólogo estadounidense si ambos se vieran cara a cara.
"Estoy dispuesto a hablar con el presidente Trump, creo si él y yo hablamos nos entendemos. Ojalá se diera el milagro de una conversación cara a cara", aseguró el martes durante un acto público en el que otorgó nacionalidad venezolana a 8.381 migrantes.
Precisamente este acto también sirvió para que el jefe de estado venezolano enviara un mensaje a la administración estadounidense acerca de su política migratoria.
"Reto al Gobierno de Estados Unidos que haga lo mismo que yo y legalice a todos los migrantes latinoamericanos y caribeños que viven en territorio norteamericano", afirmó.
El dirigente chavista instó a Washington a seguir su camino y apoyar la migración del mundo. "Voy a firmar el decreto mediante el cual le entrego la ciudadanía y nacionalidad venezolana a 8.381 migrantes de diversos lugares del mundo", exclamó.
Estas declaraciones se produjeron a pesar de la fuerte crisis que vive su país, que ha llevado a más de 1,6 millones de venezolanos a emigrar desde 2015 para sortear la escasez de alimentos y medicinas.
A principio del mes de septiembre Maduro ordenó crear un puente aéreo para que todos los migrantes venezolanos que se habían marchado en los últimos tiempos pudieran volver.
"He ordenado que se active en el plan Vuelta a la Patria, un puente aéreo para traer a todos estos venezolanos que se han censado y quieran regresar a su terruño amado", dijo durante una aparición transmitida por radio y televisión.
El pasado viernes también sorprendió a la opinión pública tras anunciar que pediría 500 millones de dólares a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para repatriar inmigrantes.
Llamó "cobarde" al Gobierno de Estados Unidos
Los comentarios del mandatario venezolano llegaron en un momento en que la tensión diplomática con Estados Unidos va en aumento.
En las últimas horas el presidente venezolano llamó "cobarde" al gobierno estadounidense por incluir en el más reciente grupo de sancionados a su esposa, Cilia Flores.
"El gobierno de EEUU sacó un decreto nada más y nada menos que contra la primera dama de Venezuela. Nunca se había visto algo así. Si quieren atacarme, atáquenme a mí. Su único delito es ser mi esposa", explicó.
"Estoy rodeado de sancionados. Gracias, Donald Trump, por rodearme de dignidad. Eso es una medalla aquí. Cada sanción es una condecoración para los revolucionarios", añadió en alusión a otros integrantes de su gabinete que también fueron sancionados, como la vicepresidenta Delcy Rodríguez o el ministro de Defensa.
El mensaje de Washington al Gobierno de Venezuela
Los seis sancionados son la primera dama, Cilia Flores; el titular de Defensa, Vladimir Padrino López; la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el ministro de Comunicación e Información Jorge Rodríguez; José Omar Paredes y Edgar Sarria.
"El Tesoro va a seguir imponiendo cargas financieras contra aquellos responsables del trágico declive de Venezuela y las redes y los testaferros que utilizan para esconder su riqueza ilícita", dijo en un comunicado el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mudchin.
Las autoridades norteamericanas también anunciaron acciones contra una red que apoya a un presunto testaferro de Diosdado Cabello en Estados Unidos y embargó un avión privado de 20 millones de dólares.
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