El opositor Tomás Núñez Magdariaga, quien se encuentra en la sala de penados del hospital Juan Bruno Zayas (Santiago de Cuba), se habría negado a recibir atención médica a pesar de permanecer desde hace 58 días en huelga de hambre, como protesta por una sentencia de un año de privación de libertad que considera injusta.
Según el testimonio a Radio Martí de una activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) que lo visitó ayer, Magdariaga, de 67 años de edad, se ha negado a todo, no quiere que el médico lo ausculte, ni que le pongan suero, y rechaza toda atención médica.
“Nosotros estamos bien preocupados porque ahora él se negó a todo y no va a comer sino es en su casa. Está confinado a morir aquí. No quiere que lo toque nadie”, explicó Yenisei Jiménez Reina al citado medio.
“Sigan abogando por nuestro hermano que está muriendo en una cama en reclamo de su libertad. Agradecemos a todas las buenas personas que se solidarizan en esta causa”, añadió.
Magdariaga se encuentra esposado a la cama y según el testimonio de su hermano, que también lo visitó, se encuentra muy débil, más delgado, pero decidido a continuar su protesta.
El testigo acusador, Aldo Rosales, ha declarado a la Fiscalía General de la República que actuó bajo órdenes de la Seguridad del Estado, para quien trabajaba como informante, y se ha mostrado arrepentido de haber acusado a un hombre inocente, que podría morir como consecuencia de una prolongada huelga de hambre.
Hace una semana, un comunicado de prensa difundido por el Departamento de Estado de EE.UU. y firmado por su portavoz, Heather Nauert, indicaba que al Gobierno norteamericano "le preocupa gravemente la salud física del activista democrático cubano Tomás Núñez Magdariaga".
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), por su parte, también ha exigido al "régimen cubano" la inmediata liberación del activista opositor.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: