Andrew Gillum busca pasar este martes a la historia como el primer gobernador afroamericano de Florida

Gillum rechaza ser tachado como socialista y aclara que lo que pretende su programa electoral es el bienestar social. Impulsa propuestas como "Medicare para todos".

Andrew Gillum durante su campaña © Twitter / @AndrewGillum
Andrew Gillum durante su campaña Foto © Twitter / @AndrewGillum

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 6 años

Miami, 5 nov (EFEUSA).- El demócrata Andrew Gillum busca pasar este martes a la historia como el primer gobernador afroamericano de Florida con el aval del expresidente Barack Obama y unos ideales progresistas sintonizados con los del senador Bernie Sanders.

Tras haber dado la sorpresa en las primarias demócratas de agosto pasado, Gillum, alcalde de Tallahassee, la capital floridana, mantiene desde entonces una apretada competencia con el excongresista republicano Ron DeSantis, el apadrinado del presidente Donald Trump.


Lo más leído hoy:


Después de semanas de empate técnico, el equipo de campaña de Gillum ha visto la luz con las últimas encuestas publicadas antes de las elecciones intermedias de este martes en las que el candidato demócrata se perfila como posible ganador.

Hijo de un obrero de la construcción que luchaba contra el alcoholismo y una conductora de autobús escolar, Gillum, que hoy tiene 39 años, irrumpió en la vida pública a los 23 como comisionado de Tallahassee, antes de graduarse en Ciencias Políticas de la Universidad de Agricultura y Mecánica de Florida.

El carismático alcalde de la capital de Florida, que ha despertado un gran entusiasmo entre el electorado progresista, hace además parte de los promotores de hacerle un juicio político al presidente Trump por "obstrucción de justicia" como parte de la trama rusa que investiga un fiscal especial.

La contienda de este demócrata alineado con los ideales del senador Sanders, ex aspirante a la Presidencia en 2016, contra DeSantis, el "guerrero conservador", como se presenta en la propaganda electoral, ha cobrado interés nacional al reflejar las divisiones ideológicas más extremas de ambos partidos.

Gillum ha sido blanco de duros ataques de Trump, que lo ha llamado "el alcalde socialista fallido" de Tallahassee, cargo que ocupa desde 2014, y de DeSantis, que lo considera un "socialista de extrema izquierda" que quiere "convertir a Florida en Venezuela".

Sin embargo, este nativo de Miami rechaza ser tachado como socialista y aclara que lo que pretende su programa electoral es el bienestar social.

El afroamericano impulsa propuestas como "Medicare para todos" y expandir Medicaid, ambos programas federales de salud.

De igual forma es un crítico de la política de "cero tolerancia" con la inmigración del presidente Trump, que separó más de 2.500 niños de sus padres en la frontera con México, y está a favor de una reorganización del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) como parte del Departamento de Justicia.

En temas migratorios, que son del ámbito federal, también ha mostrado su apoyo para un estatus de protección temporal para los venezolanos.

Gillum está también comprometido con una reforma del sistema penal de Justicia y mantiene una fuerte postura en contra la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).

Como comisionado de Tallahassee, cargo en el que fue reelegido por un periodo total de 12 años, se destacó por respaldar la apertura del Centro Munro Palmer para adolescentes, que ayuda a jóvenes de sectores vulnerables a no caer en la delincuencia.

Casado y con tres hijos, una niña y dos mellizos, Gillum busca ahora reemplazar a partir de enero de 2019 al republicano Rick Scott, quien ha estado a cargo de la Gobernación de Florida desde 2011, y ser así el primer gobernador demócrata de Florida desde 1999.

Su nominación fue una sorpresa al ganarle a cinco aspirantes, entre ellos la excongresista Gwen Graham, hija de un exgobernador de Florida, y el exalcalde de Miami Beach Philip Levine.

En un acto de campaña en el que participó el expresidente Obama el pasado viernes en Miami, Gillum le pidió a la gente lo único que según las enseñanzas de su madre se puede pedir: "una oportunidad".

Sus ambiciones políticas en Florida están ensombrecidas por una investigación por corrupción por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que involucra a un amigo suyo, el cabildero Adam Corey, y que DeSantis no se ha cansado de airear.

Gillum ha repetido en varias ocasiones que él no es objeto de dicha indagación, por la cual tampoco se han presentado cargos formales.

Al igual que DeSantis, Trump ha sacado provecho del asunto hasta llamarlo "ladrón" en una entrevista con el canal Fox.

A este último ataque, el afroamericano respondió en su cuenta de Twitter que su abuela decía que no se debe pelear con un cerdo porque ambos se ensucian, con la diferencia de que al cerdo le gusta.

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada