Diego Armando Maradona se negó el domingo a hablar del club de sus amores, el Boca Juniors, en las horas previas a la final de la final de la Copa Libertadores contra River Plate.
"Estoy trabajando en Dorados, tranquilo. Todos saben que soy hincha de Boca, pero de ahí a que tenga que decir cómo tiene que jugar, de eso se encargarán los técnicos de Boca y de River", aseguró en rueda de prensa tras el empate de su equipo 1-1 con el San Luis.
El entrenador de los Dorados de Sinaloa explicó que su principal preocupación se centra en el equipo azteca, que puso fin a una racha de cinco triunfos seguidos.
Maradona defendió el trabajo de sus jugadores y arremetió contra la actuación del árbitro por señalar el final del encuentro cuando su equipo estaba atacando.
"Estamos amargados por el empate de hoy porque no fuimos para nada agraciados por el árbitro. Todas las pelotas divididas las pitó contra Dorados", lamentó ante la prensa.
"Quiero que las autoridades vean y digan, Maradona está equivocado. Lo aceptaría, pero el equivocado de hoy fue el árbitro, siempre contra Dorados", añadió.
También mostró su preocupación por reemplazar al delantero argentino Jorge Córdoba, que expulsado en el partido ante San Luis, y recuperar para los cuartos de final a jugadores que hicieron un gran esfuerzo sobre el terreno de juego.
Los Dorados se clasificaron en séptimo lugar del Ascenso y desde la llegada de Maradona sumaron seis victorias, un empate y una derrota.
En cuartos de final Dorados se enfrentará a los Mineros de Zacatecas, segundos de la tabla a los que visitará el próximo fin de semana.
Boca Juniors y River Plate empataron 2-2 el domingo en el partido de ida de la Copa Libertadores, que se resolverá el próximo sábado 24 en el estadio Monumental.
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