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La celebración del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores en Madrid no ha sentado nada bien a Maradona, quien ha arremetido contra la Conmebol y los dirigentes del fútbol argentino.
'El Pelusa' también ha enviado un mensaje al presidente de Argentina, Mauricio Macri, al que ha instado a pedir seguridad y que el partido se dispute en Vélez.
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Estas declaraciones las realizó en el programa "La Red" a pocas horas del decisivo que enfrenta con los Dorados de Sinaloa ante el San Luis, choque en el que se dirimirá el ascenso a la Liga MX.
El exinternacional albiceleste fue especialmente duro con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. "A este Alejandro Domínguez: ¿Qué carajo tengo que ver yo si mi familia quiere ir a ver un partido de Boca - River y tengo que llevarla a Madrid? ¿Pero qué somos? ¿Qué somos? ¿Todos Macri somos? ¿Eh? ¿Sabes lo que cuesta eso? Pon seguridad y hazlo en cancha de Vélez", ha asegurado.
"La verdad, son la lacra del fútbol. No están capacitados para el cargo, loco. No me jodas que Domínguez va a hablar del fútbol del mundo. No me digas que el Chiqui Tapia, que tiene más papada que el Gordo Porcel, va a hablar de fútbol", ha añadido.
"Estoy muy caliente. Le digo a los muchachos de River y al técnico, que les tengo un respeto bárbaro, que no es una situación para vivirla en carne propia, ¿eh? Porque mañana cuando River tenga que ir a jugar a Boca, ¿cómo haces para entrar, Gallardo? ¿Cómo hacen para entrar los jugadores de River? ¿Por qué siguen insistiendo con lo del gas pimienta si el gas pimienta Boca cerró el culo y fueron campeones ellos? Así que, que no me jodan", ha criticado.
Este jueves se conoció que el encuentro definitivo de la Libertadores se disputará el próximo 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu.
La Conmebol había anunciado el pasado martes que, por motivos de seguridad, Argentina no sería la sede del partido.
Boca Juniros pidió que lo declararan ganador por el ataque que sufrieron el sábado sus jugadores en el autobús por parte de simpatizantes del River, cuando estaban en las inmediaciones del estadio Monumental de Buenos Aires.
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