El Gobierno cubano no aspira a crear más empleo en 2019 sino a mantener los datos de 2018, según ha explicado la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández, en el programa de televisión Mesa Redonda, donde dijo, además, que en la Isla sólo hay 76.000 parados. Esto significa que la tasa de desocupación en Cuba es de 1,7%, dos veces más baja que la de Estados Unidos (3,7% en septiembre pasado), el mejor dato de los últimos 49 años y uno de los motivos por lo que en este 2018 la economía norteamericana es la más competitiva del mundo.
La cifra de los 76.000 parados cubanos parece baja para un país de 11 millones de habitantes, pero supera en más de un millar los datos del año pasado y no contempla una categoría especial de desempleados: quienes ni estudian ni trabajan y que para el Estado "son no económicamente activos" porque no están buscando trabajo.
González explicó que al cierre de este año 2018 se estima que en la Isla hay 4,5 millones de trabajadores. "La mayor parte de ellos (3,1 millones) están vinculados al sector estatal y 1,4 millones, al no estatal".
"Para 2019 estamos estimando unas cifras similares de ocupación", dijo la ministra, no sin aclarar que el año que viene quieren fomentar el sector estatal, "a partir de las inversiones que se están proyectando y de otras ampliaciones de producciones", que no precisó.
Sector estatal
Dentro del área estatal, aclaró la ministra de Trabajo, hay 1,5 millones de empleados en el sector presupuestado, de los que más de 800.000 son de Educación y Salud, "las dos grandes prioridades sociales".
El sector empresarial, por su parte, tiene 1,6 millones de trabajadores vinculados a la industria alimentaria, azucarera, la agricultura y la construcción, que "tienen un peso fundamental".
A diferencia de lo que venía ocurriendo en años anteriores, hay más empleados en el sector empresarial que en el presupuestado porque, según la ministra, "eso está cogiendo el orden que debe tener".
Hoy el sector presupuestado representa el 48% y el empresarial, el 52%, recalca la titular cubana de Trabajo y Seguridad Social. Esto, añadió, debe continuar revirtiéndose porque "salvo los servicios sociales imprescindibles, el resto de las estructuras presupuestadas deben ser mínimas".
El peso de la economía, insistió la ministra, debe estar en el sector productivo, "que es lo que genera la riqueza para que lo demás pueda funcionar".
Sector no estatal
De los 1,4 millones de cubanos que trabajan en el sector no estatal en la Isla, no todos son trabajadores por cuenta propia, recalca la ministra González. Aquí, especifica, se incluye toda la base productiva de la agricultura y el azúcar. Entran, por ejemplo, los trabajadores de las cooperativas no agropecuarias; de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, los usufructuarios, las cooperativas de créditos y servicios, la inversión extranjera y el trabajo por cuenta propia, "entre otros".
El origen de los 76.000 parados
Para hablar de paro, la ministra de Trabajo de Cuba empezó no por las cifras, sino explicando el sistema de medición: una encuesta nacional de ocupación que hace la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Tras este paréntesis situó el dato de desempleo en la Isla en 76.000 personas (1.112 más que en 2017), que fueron quienes declararon que estaban buscando empleo. Esto, recalcó la ministra, "no puede confundirse con la cantidad de personas que estando en edad para trabajar ni trabajan ni estudian" y que el Gobierno clasifica como "no económicamente activas", porque en la encuesta dijeron que no buscan trabajo porque no lo necesitan.
"Debajo de eso hay muchos problemas y cosas que están interactuando. El trabajo no puede ser obligatorio. Tenemos que crear medidas indirectas que hagan que las personas sientan la necesidad de trabajar. Con el problema demográfico y el envejecimiento de la población es necesario que se incorporen al mercado laboral", añadió.
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