Lídice Yicel Pérez (1969-2019), de 49 años, murió el pasado jueves 7 de febrero en el hospital de Matanzas. Ella era cubanoamericana, nacionalizada estadounidense y viajó a la Isla las Navidades pasadas para pasar el fin de año con su familia, pero allí empezó a pasarlo muy mal.
El asma no la dejaba vivir. Se estuvo dando aerosoles hasta que finalmente fue al hospital de Matanzas a hacerse un chequeo.
"En el mismo hospital le dio un ataque de asma grandísimo y desencadenó en un paro respiratorio. Los médicos estuvieron unos minutos luchando por ella; porque el oxígeno dejó de llegar a su cerebro. Consiguió sobrevivir y la ingresaron", comenta a CiberCuba Yovani Díaz, familiar de la fallecida, residente en Estados Unidos.
A raíz del paro respiratorio sufrido por Lídice, los médicos advirtieron a la familia de que su estado de salud era delicado. Lídice permaneció en el hospital durante ocho días en Cuba, sometida a "un tratamiento severo", que finalmente le causó la muerte el pasado jueves.
La madre de Lídice, Mirta Martínez Fortes, está destrozada. Ella fue al hospital a llevar a su hija con una falta de aire y cayó en terapia intensiva. Su hermano (tío de Lídice) también enfermó y murió una semana antes que su hija. El golpe ha sido doble y muy duro. "Tenía a una hija en terapia intensiva en Matanzas y a un hermano también en terapia intensiva en Jovellanos. A los dos los perdió en el mismo mes".
"Mi tía está desesperada. No solamente ella. Toda la familia ha sufrido dos pérdidas que han causado demasiado sufrimiento. Han sido demasiados días, demasiado tiempo", añade Yovani Díaz a CiberCuba.
Pero como ya se sabe que las desgracias no vienen solas, ahora la madre de Lídice no puede enterrar a su hija porque, al ser ciudadana estadounidense, la familia tiene que pagar la factura médica de su ingreso al Gobierno cubano para que le entreguen el cadáver.
Para poder cubrir esos gastos, la familia de Lídice ha abierto una petición de ayuda en GoFundMe para intentar recaudar 10.000 dólares y que Lídice pueda descansar en paz.
La campaña la ha abierto el hijo de la fallecida, Néstor Alejandro Betancourt Pérez. Y en el texto explica que su familia "está tratando de que sus facturas médicas se paguen en Cuba, ya que ella era ciudadana de los Estados Unidos, y el gobierno de Cuba no cubre ninguno de los gastos"
Asimismo, hace un llamamiento a compartir esta información. "Por favor, comparte con tus amigos y familia. Podríamos usar toda la ayuda posible, un dólar hace la diferencia. Gracias por todo el apoyo, Dios los bendiga".
Para colaborar con la familia, pinche aquí.
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