La Empresa de Aceites y Grasas Comestibles de la provincia de Camagüey ha indicado que en los problemas registrados en enero para cumplir la producción de aceite, habría influido el atraso en el arribo de los buques que transportan la materia prima desde Rusia.
Un directivo de esa institución ha indicado que en los próximos días piensan estabilizar la producción y distribución de aceite, con el fin de responder a la demanda en la canasta básica de los territorios comprendidos desde Cienfuegos hasta Las Tunas.
En enero, de 399 toneladas previstas solo se pudieron producir 170. Sin embargo, tras la llegada del primer buque con 2.124 toneladas de aceite refino en febrero, se ha sobrecumplido la producción e incluso se recuperó parte del plan de enero, así lo indicó Raúl Verde Gayón, director de Logística de la citada fábrica, al diario local Adelante.
Está previsto que este sábado 9 de marzo arribe un segundo barco con 3.000 toneladas por el puerto de Nuevitas. La empresa camagüeyana se ha propuesto casi duplicar la cifra prevista en el mes de marzo, con el fin de alcanzar 760 toneladas.
En la fábrica de Camagüey ya estarían activados “tres turnos de trabajo para la línea de bolsas de medio litro y la de llenado de pomos de cinco litros”, añade el citado medio.
La entidad distribuye por ferrocarril el aceite hacia otras provincias y en el propio de Camagüey lo hace a través de carros cisternas.
También se envasa en bolsas de medio litro y pomos de cuatro, cinco y 20 litros para su comercialización en las cadenas de tiendas de venta en divisas, a través de Empresa Comercializadora de Aceite (Ecasol).
La representación de Ecasol en Camagüey distribuye bolsas de aceite de medio litro desde Sancti Spíritus hasta Las Tunas, y abastece, desde la misma provincia espirituana hasta Guantánamo, los pomos de cuatro, cinco y 20 litros.
La Empresa de Aceites y Grasas Comestibles de Camagüey prevé producir este año cuatro 1.844 toneladas de aceite.
La escasez de aceite que ha afectado a Cuba desde inicios de 2019 ha mantenido en vilo a la población, que ha tenido que hacer grandes colas o trasladarse a tiendas muy alejadas de su lugar de residencia, con tal de poder comprar un producto de alta demanda entre los cubanos.
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