Un estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba, de nacionalidad keniata, se quitó la vida el pasado 17 de marzo, en circunstancias “poco conocidas”, informó la Asociación Médica de Kenia mediante un comunicado.
El doctor Ali Juma Hamisi, de 30 años de edad, formaba parte de los 50 kenianos patrocinados por el Gobierno de la nación africana para estudiar medicina en la Isla. Reportes indican que el cuerpo del galeno fue hallado colgando del techo de su habitación.
El estudiante de medicina, originario de la localidad de Mombasa, estaba casado con la Dra. Zeyana Rasul y tenía programado un viaje a su país natal, para realizar una pronta visita a su esposa e hijo de ocho meses.
Hasta el momento, tanto la embajada de Kenia en Cuba como la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se encuentran reuniendo información sobre las circunstancias que rodean la muerte de Hamisi.
"Las circunstancias que resultaron en la muerte aún no están claras, ya que las investigaciones de las autoridades cubanas están en curso", declaró la Secretaria del Gabinete de Salud, Sicily Kariuki y el Gobernador de Mombasa, Hassan Joho, en una misiva conjunta.
Sin embargo, el fallecimiento del galeno se ha producido semanas después de que los 50 estudiantes kenianos denunciaran la difíciles condiciones de vida, a las cuales eran sometidos en la Isla.
El pasado mes de enero, los galenos habían relatado al diario Standard Media, de Nairobi, que la realidad de su estadía en Cuba había sido muy diferente a aquella imagen glorificada por el Ministerio de Salud. Sobre todo, por las incongruencias con respecto al pago de su estipendio.
Algunos habían informado sobre la existencia de retrasos con respecto a sus cuotas. El envío de dinero, programado para tener una frecuencia trimestral, no fue recibido en diciembre y su último cobro, había sido el 26 de septiembre de 2018.
Además, la cifra del dinero destinado a su manutención había sido calificada de insuficiente.
El Memorando de Entendimiento entre Kenia y Cuba estipulaba, en un primer momento, que los estudiantes de Medicina tendrían un dote mensual de 1435,38 dólares. No obstante, los jóvenes solo estaban recibiendo 358,84 dólares, el 25% de lo correspondiente.
Esto se debe a un cambio en el convenio entre Cuba y Kenia, donde el gobierno de la Isla se quedaría con el 75% restante del estipendio a cambio de garantizar el alojamientos y la alimentación de los médicos. Este pacto, no obstante, fue rechazado por el Sindicato de Médicos Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia (KMPPDU).
La comida y el alojamiento, también, fueron materia de discrepancias.
"La comida y el alojamiento son terribles y no vale la pena el dinero que pagan", comentó, en su momento, uno de los estudiantes al medio citado. “Las habitaciones no tienen agua caliente, las sábanas se cambian una vez a la semana y el aire acondicionado solo se enciende de 10 a 6 de la mañana. Sin embargo, Cuba es un país caluroso. No puedes quedarte en la habitación".
Por ello, los galenos solicitaron al Gobierno de Kenia la reintegración de su estipendio completo, con vistas a buscar su propio alojamiento y garantizar una adecuada alimentación.
Inclusive, el embajador de Kenia en la Isla llegó a convocar una reunión con los estudiantes de medicina, con motivo a atender sus reclamos. A pesar de no poder asegurar el estipendio completo -esto, necesitaría de otra ronda de negociaciones con el Ministerio de Salud de Cuba-, anunció el aumento de la mensualidad a 1.100 dólares.
Luego del fatídico incidente el KMPPDU ha solicitado que todos los médicos kenianos en Cuba sean repatriados para estudiar en casa.
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