El gobernante Miguel Díaz-Canel dijo en su cuenta de Twitter que los “médicos cubanos jamás podrán ser difamados”, a raíz de un reportaje de investigación publicado por The New York Times, en el que se denuncian abusos del régimen de Nicolás Maduro hacia los médicos cubanos que cumplen misiones en Venezuela.
“Alimentar guerra de odio de Marco Rubio contra Cuba y Venezuela es un crimen”, dijo el mandatario cubano, quien agregó que "la extraordinaria obra humana en tierras que el imperio llama "oscuros rincones del mundo", desmienten al #NYT y a su reportero Casey".
Recientemente, The New York Times publicó un reportaje de su periodista Nicholas Casey con el título "Nicolás Maduro usó a médicos cubanos y a los servicios de salud para presionar a los votantes", en el que utilizó el testimonio de 16 exintegrantes de la Misión Médica Cubana en Venezuela.
En el texto, entre otras cosas, se denuncia que los trabajadores cubanos fueron utilizados para amenazar a pacientes de retirarles sus servicios si no votaban por Maduro en las elecciones del pasado 2018.
Según denunció el NYT, "se usaban muchas tácticas" desde "simples recordatorios para votar por el gobierno hasta denegar tratamiento a los simpatizantes de la oposición que tienen enfermedades mortales".
"Los médicos cubanos comentaron que se les ordenó ir puerta por puerta en barrios pobres para ofrecer medicinas y advertir a los residentes de que se les cortaría el acceso a los servicios médicos si no votaban por Maduro o por sus candidatos", asegura Casey.
"Muchos dijeron que sus superiores les instruyeron a hacer las mismas amenazas en consultas a puerta cerrada con pacientes que buscaban tratamiento para enfermedades crónicas".
"Una exsupervisora cubana indicó que ella y otros trabajadores médicos extranjeros recibieron carnets de votación falsos para participar en una elección. Otra doctora dijo que les ordenaron dar instrucciones precisas sobre el voto a pacientes de edad avanzada cuyas enfermedades los hacían susceptibles a la manipulación", indica el reporte.
Por su parte, la prensa cubana se expresó al respecto, y cuestionó factores de tipo periodístico en el texto como el contraste de fuentes o la falta de objetividad.
"Lo repugnante y lo que tiene que terminar es la mentira como práctica política y de comunicación en el imperio; lo que tiene que terminar es el pretendido intento desde Washington de imponer sus designios en el resto del mundo", aseguró el medio oficialista Cubadebate.
También criticó la postura del senador Marco Rubio, quien ayer twiteó: "¿Necesita más pruebas de que el régimen en #Cuba está jugando un papel central en el #MaduroRegime?".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: