El príncipe Carlos de Inglaterra, heredero de la corona británica, y su esposa Camila, duquesa de Cornualles, visitaron este lunes la Academia de Danza de Carlos Acosta, en el Vedado.
A su llegada la pareja saludó a los estudiantes, que ingresan a esa escuela con 15 ó 16 años con el fin de desarrollar sus aptitudes en los géneros de ballet y danza contemporánea, en un ciclo de tres años.
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Acosta ha manifestado sentirse muy emocionado por la visita de la realeza británica a Cuba debido a su estrecha relación con el Reino Unido desde hace más de 20 años, y en especial por la elección de visitar además su academia.
Durante la visita, en varios momentos se ha visto al príncipe Carlos conversando de forma distendida con el ex bailarín cubano, mientras Camila disfrutaba con atención del espectáculo danzario.
"Tenemos preparado un evento que incluye una síntesis de lo que estamos trabajando y los pasos dados en la dirección de la Compañía 'Acosta Dance' desde sus orígenes hace cuatro años", dijo Carlos Acosta en reciente entrevista con Reuters sobre el espectáculo que presenciarían los miembros de la realiza británica durante su visita a la Isla.
En días atrás, el destacado ex bailarín del Royal Ballet, que conoce personalmente a Carlos y a Camila, no dudó en calificar la visita de ambos a Cuba de "genial".
El coreógrafo cubano, que hizo gran parte de su carrera en Reino Unido, se hizo acreedor en 2018 del Queen Elizabeth II Coronation Award -otorgado por la Real Academia de Danza Británica- y hace poco fue nombrado director del Birmingham Royal Ballet, cargo que asumirá el próximo año.
Además de la visita a la Academia de Carlos Acosta, este lunes el Príncipe Carlos y la duquesa Camila recorrieron previamente la Habana Vieja, acompañados por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal.
Durante su periplo por el casco histórico de la ciudad, los miembros de la casa real británica estuvieron acompañados por el embajador de Reino Unido en Cuba.
Carlos lució para la ocasión un traje gris claro y Camila un vestido azul celeste, que acompañó de una sombrilla para protegerse del sol.
Parte del recorrido -que despertó una fuerte expectación mediática- lo hicieron separados, pues la duquesa de Cornualles visitó un hogar materno infantil en La Habana y compartió con miembros de la compañía infantil La Colmenita, mientras que el príncipe Carlos visitó un gimnasio de boxeo.
Carlos y Camila aterrizaron en la mañana de ayer domingo en un vuelo privado en el aeropuerto internacional José Martí. A su llegada los recibió Ana Teresita González Fraga, viceministra de Relaciones Exteriores de la Isla.
El primer acto público de la pareja en la capital cubana fue la colocación de una ofrenda floral ante el monumento a José Martí, en la Plaza de la Revolución.
Miguel Díaz-Canel, por su parte, los recibirá a última hora de este lunes. El dirigente cubano aseguró en su cuenta en Twitter que iba a mostrarles con "orgullo" la nación "que somos".
La pareja británica arribó a Cuba en una visita de tres días, que supone la primera estancia oficial en la Isla de un miembro de la realeza británica. El viaje se enmarca dentro de un recorrido de 10 días por el Caribe.
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