El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, confirmó este martes que hackers de procedencia rusa obtuvieron acceso a las bases de datos de votantes en dos condados de Florida, en un momento previo a las elecciones presidenciales de 2016.
DeSantis, quien recién había participado en una reunión informativa con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), declaró durante una rueda de prensa que los piratas informáticos no llegaron a “manipular ningún dato” y que, por tanto, los resultados de las elecciones no “fueron comprometidos”.
Según Associated Press (AP), el gobernador ha firmado un acuerdo con el FBI para que los nombre de los territorios “afectados” no sean de conocimiento público, sin embargo, esta información sí será revelada a los funcionarios electorales de los condados.
"No tenemos indicios de que se haya violado un sistema del condado de Miami-Dade", declaró Christina White, supervisora de elecciones en dicha área.
De acuerdo con las declaraciones de DeSantis, los piratas informáticos accedieron a la base de datos a través de un “correo electrónico de pesca submarina”, luego de que un trabajador abriera el enlace.
Esta situación había sido mencionada anteriormente por el senador republicano, Marco Rubio y expuesta en el informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales.
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