El Departamento de Justicia de los Estados Unidos lleva a cabo una investigación sobre las operaciones de las Grandes Ligas del Béisbol en el continente latinoamericano y el tráfico de jugadores cubanos.
Según publica The Washington Post esta investigación busca “erradicar la presunta participación de los oficiales de la MLB con los contrabandistas que obligan a los jugadores cubanos a firmar porciones exorbitantes de sus ganancias a cambio del pasaje fuera de la isla”.
Hasta el momento los funcionarios de la Major League Baseball han señalado al embargo de Estados Unidos como la principal causa de la situación que viven los peloteros cubanos.
Los investigadores han adelantado que “las reglas de las Grandes Ligas hacen que sea más lucrativo que los jugadores cubanos deserten primero a otros países antes que hacerlo directamente a los Estados Unidos”, asegura el citado medio.
A los equipos de Los Dodgers de Los Angeles, los Bravos de Atlanta y los Padres de San Diego les han solicitado registros relacionados con el reconocimiento y la firma de jugadores de América Latina. Por su parte la franquicia Washington Nationals entregó de manera voluntaria documentos, correos electrónicos y registros financieros a las autoridades federales.
Esta sería la tercera investigación que se enfoca en el tráfico de jugadores cubanos en los últimos años. Sin embargo, ninguno de los jugadores ha presentado cargos penales contra ningún personal empleado por un equipo de la MLB.
En cambio, a diferencia del resto de los procesos judiciales, en esta oportunidad las autoridades federales están interesadas en saber “si los funcionarios de la MLB y los empleados de los equipos conocen o están involucrados en actividades ilegales”.
Diferentes son las historias, muchas de ellas desgarradoras, de jugadores cubanos que han huido de la isla.
“Los jugadores cubanos y sus familias han sido secuestrados, detenidos a punta de pistola, amenazados con torturas, encarcelados falsamente por policías corruptos y han sufrido otros traumas a manos de los contrabandistas que reclaman dinero” reseña The Washington Post.
Para que un cubano pueda jugar en las Grandes Liga tiene dos opciones: si se muda a los Estados Unidos debe ingresar al draft de la MLB, donde se eliminan los salarios; o mudarse a otro país, ser declarado “agente libre” y poder firmar luego con el más alto nivel. Son estas regulaciones las que dan margen al tráfico de jugadores y a la ilegalidad que se encuentra bajo investigación.
Recientemente el gobierno de Donald Trump rechazó un acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana de Béisbol, que permitiría la contratación de los jugadores de la Isla.
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