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Vecinos del Reparto Forestal, en el municipio de Bahía Honda, en Artemisa, llevan casi cuatro meses reclamando una solución inmediata para un salidero de agua potable, en una de las tuberías principales que abastece al poblado artemiseño.
Alertan, además, del peligro que representa el escape de agua, que se encuentra muy cerca de un arroyo de aguas albañales, incluso, de esqueletos de animales muertos que han desechado en el lugar.
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Gertrudis, abastece de agua su vivienda de la tubería afectada. Cuenta que, siente asco al consumir el agua, ya que conoce de la inmundicia que pasa cerca del salidero, “cada vez que llueve el zanjón crece y toda esa agua se contamina con la del salidero, sabe dios cuántas bacterias deben estar entrando y uno consumiéndolas. Además, la gente tira animales muertos en el lugar. Varios vecinos aquí hemos reportado la rotura, pero nada, no nos hacen caso y eso hace cuatro meses que esta así”, criticó la señora.
Otro vecino de la localidad, señaló ante CiberCuba, que el problema no es nuevo, “esa tubería dañada va para una casa desde la tubería maestra y el problema está en el empate que lo abrieron hace unos años, clandestinamente según sabemos y sin las herramientas correspondientes. La tubería principal tiene más de 40 años de explotación y nunca ha sido cambiada, por tanto, es muy frágil”.
“El problema ha estado desde que pusieron esa tubería, y aunque Acueductos lo arregla de vez en cuando, siempre se vuelve a romper, ahora es cuando más se han demorado en venir, y la empresa no responde a los reclamos”, denunció el vecino quien prefirió mantenerse bajo la condición de anonimato.
Estas dificultades que enfrentan los pobladores del reparto contrastan con las frecuentes interrupciones en el servicio del vital líquido. De ese modo lo describe Frank, un joven quien reside en el reparto Montaña.
“El agua todas las tardes se va, y se demora horas en venir, sin embargo, por donde quiera hay salideros que botan agua todo el tiempo. Lo peor es que los salideros se reportan y la empresa de acueductos no hace ningún caso, a menos que le pagues un dinero si es que el problema afecta a las personas”, reprochó el joven.
En Bahía Honda muchos de sus pobladores se autodefinen como “habitantes del fin del mundo”, ya que la mayoría de sus problemáticas quedan en planillas y promesas de lo que se hará en el futuro, pero no en soluciones.
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