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La sobria fachada del hospital Maternidad Obrera, construido en los años cuarenta en La Habana y ubicado en la actual Avenida 31 en el municipio de Marianao, ha sido “adornada” por carteles que aluden al aniversario 500 de la capital cubana.
Como es evidente en las fotos, los antiestéticos carteles deslucen de manera alarmante el diseño arquitectónico del concurrido centro, lo que demuestra el poco respeto de las autoridades cubanas por el patrimonio de la ciudad. Incluso, el anuncio de color naranja al parecer tiene parches blancos.
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“La Habana lo más grande”, se lee en uno de los anuncios propagandísticos de baja factura que han instalado las autoridades.
La práctica común de las autoridades de instalar carteles propagandísticos por todas partes ha afectado nuevamente la imagen de la ciudad.
Por otra parte, este junio, la Empresa Eléctrica terminó trabajos de reparación en el emblemático paseo de La Rampa y destruyó buena parte de la acera de granito decorada con obras de pintores cubanos, hecho atroz que indignó a buen número de cubanos.
Asimismo, desde Camagüey, hace poco circuló un video donde los residentes denunciaron el descuido de las autoridades con respecto al patrimonio cultural de la ciudad. Una vecina incluso contó que tuvo una escultura de un parque del centro histórico en su casa por largo tiempo porque estaba suelta, se la iban a robar y las autoridades no hacían nada.
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