El asesino en serie Gary Ray Bowles, que asesinó a seis homosexuales en 1994, será ejecutado este jueves en una prisión estatal de Florida mediante una inyección letal, informó Newsweek.
La orden de ejecución fue firmada el pasado 11 de junio por el gobernador Ron DeSantis.
Entre marzo y noviembre de ese año Bowles, ahora de 57 años, mató a seis hombres a los que conoció en bares gay. Les ofreció sexo por dinero y luego los estranguló y robó sus tarjetas de crédito e identificaciones.
El criminal apareció en la lista de los más buscados del FBI.
En 1996 fue condenado a muerte por el crimen de Walter Hinton, quien le había permitido vivir en su casa móvil en Jacksonville, en el norte de Florida. Allí mismo le tiró un bloque de concreto de 40 libras sobre la cabeza mientras dormía.
Según los documentos judiciales, tras ser arrestado unos seis días después, Bowles confesó su delito. Posteriormente admitió haber matado a otras cinco personas, a una de las cuales se le encontró un juguete sexual atorado en su garganta.
Bernie de la Rionda, fiscal de Jacksonville que lo juzgó, expresó al Daytona Beach News-Journal que cada uno de los asesinatos fue brutal.
“No fue una muerte instantánea, como si alguien hubiera recibido un disparo y muriera por ese disparo... Fue una lucha de vida o muerte”, añadió.
Pese a declararse culpable, el abogado de Bowles alegó como atenuante una infancia trágica, marcada por la muerte de su padre y una madre que le impuso numerosos padrastros, algunos de los cuales, según él, fueron abusivos.
En 1998 la Corte Suprema estatal anuló la sentencia de muerte, pero un año después fue nuevamente condenado.
Su ejecución será la segunda que se produzca desde que DeSantis asumió el cargo en enero pasado. La primera fue la de Bobby Joe Long, un asesino en serie de Tampa que permaneció más de 30 años en el corredor de la muerte, y que fue ajusticiado en mayo.
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