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Ron DeSantis, gobernador de Florida, firmó la cuarta sentencia de muerte en el estado sureño en lo que va del 2023.
Se trata del caso de Duane Eugene Owen, un hombre condenado en 1986 por el asesinato de dos mujeres en 1984. La ejecución fue programada para el 15 de junio a las 6:00 pm, mediante inyección letal.
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DeSantis comunicó este martes que ha firmado la pena de muerte. Envió una carta oficial a Warden Davis, director del Departamento de Correcciones (Prisiones) de Florida y, según indicó EFE, adjuntó el documento de sentencia de la Fiscalía estatal.
Owen fue declarado culpable de asesinato en primer grado en 1986. Se le acusó de la muerte de Georgianna Warden (38 años), asesinada en el condado de Palm Beach el 29 de mayo de 1984. También fue declarado culpable de agresión sexual con un arma mortal y robo.
El hombre entró en la casa de Georgianna, en Boca Ratón, mientras ella dormía. Luego la golpeó en la cabeza con un martillo varias veces y la violó.
Antes de ese homicidio había perpetrado otro. Irrumpió en una vivienda de Delray Beach y atacó a Karen Slattery (14 años) quien cuidaba a dos niños pequeños. La apuñaló de forma repetida y la agredió sexualmente. Los niños no resultaron heridos.
Entre 2020 y 2022 no hubo ninguna ejecución en Florida. En 2023 han sido ejecutados Donald Dillbeck, en febrero; Louis Bernard Gaskin, en abril; y Darryl B. Barwick, el 3 de mayo.
La ejecución de Owen es la número 103 desde que 1976 se restableció la pena capital en este estado. Además es la sexta que firma DeSantis como gobernador.
El Departamento de Prisiones de Florida señala que hay casi 300 presos en el “corredor de la muerte” del estado. El prisionero ecuatoriano Nelson Serrano, de 80 años, es el de más edad. Fue condenado por tres asesinatos que asegura no cometió. Organizaciones de derechos humanos consideran este caso como un atropello judicial.
A inicios de mayo la Legislatura estatal de Florida aprobó un controversial proyecto de ley que busca cerrar las puertas a los inmigrantes irregulares. Entre otras cosas, se penaliza con sanciones de cárcel a quienes los transporten o brinden apoyo en el territorio.
Solo falta una firma de DeSantis para que se promulgue oficialmente como ley. Se espera que el gobernador apruebe el trámite pues está en consonancia con la estrategia que tiene de cara a su posible candidatura presidencial.
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