El presidente Donald Trump se refirió en la sede las Naciones Unidas, entre otros temas, a que Estados Unidos está comprometido con aquellos pueblos que hoy viven “bajo la opresión brutal”.
Trump mencionó específicamente a países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde se vive una crisis económica, política y social.
“Las mujeres deben esperan 10 horas para obtener alimentos, miles de detenidos como presos políticos, asesinatos extrajudiciales” mencionó el mandatario norteamericano ante los presentes, en referencia a un informe del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Venezuela.
Así mismo se refirió al dictador Nicolás Maduro como “una marioneta cubana” y denunció que se esconde de su propio pueblo tras guardaespaldas provenientes de la isla caribeña.
“Mientras, Cuba se aprovecha de las riquezas petrolíferas para mantener su régimen”, agregó Trump.
Recordó, además, que desde que habló por última vez en ese podio de la ONU, 55 países han creado una coalición para reconocer al legítimo Gobierno de Venezuela, liderado por Juan Guaidó, y aseguró que EEUU tiene lista una ayuda humanitaria que será entregada a esa nación sudamericana.
“A los venezolanos atrapados en esta pesadilla, sepan que América está unida detrás de ustedes”, afirmó.
Trump confesó en la sesión de las Naciones Unidas que espera, junto a sus aliados, “el día en que se recupere la democracia y que Venezuela sea libre, y la libertad reine en todo este hemisferio”.
El republicano calificó al socialismo como uno de los retos más importantes a los que se deben enfrentar los países y acusó a ese sistema político de no aspirar a la justicia social ni a la igualdad sino a ofrecerle el poder “a la clase que quiere el poder”.
Por último, recalcó que Estados Unidos “jamás será un país socialista”.
La palabras del mandatario norteamericano están a tono con las medidas económicas y políticas adoptadas por su administración en los últimos tiempos para intentar sacar a Nicolás Maduro del poder que usurpa en Venezuela, y por lo cual no lo reconocen como el líder de esa nación.
Las medidas han tenido un impacto en Cuba, que en los últimos tiempos no solo ha visto reducida su capacidad de compra de combustible en el mercado internacional, sino que se ve afectada por la reducción del flujo de visitantes provenientes de Estados Unidos.
Además, el régimen de La Habana recibe constantes denuncias por parte de organismos internacionales por violar los derechos humanos y proteger a terroristas.
En la cita de la ONU también intervino el presidente brasileño Jair Bolsonaro. En su debut ante ese organismo internacional habló del "trabajo de esclavos" de los médicos cubanos y del peligro del socialismo tanto en la Isla como en Venezuela.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, por su parte, criticó tanto a Trump como a Bolsonaro por las "mentiras y calumnias" –según él– en contra de la dictadura cubana.
Sobre el republicano dijo que el "uso de la mentira caracteriza su gestión" y que "trata de distraer al mundo y a estadounidenses".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
