El gobierno de Donald Trump anunció este domingo la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria, en un giro de su política exterior en Oriente Medio.
El anuncio tuvo lugar poco antes de una ofensiva militar de Turquía contra fuerzas lideradas por kurdos, y entrega a ese país la responsabilidad de miles de prisioneros del Estado Islámico.
Donald Trump argumentó su decisión a partir de varias publicaciones en Twitter en las últimas horas. "Los kurdos lucharon con nosotros, pero se les pagó enormes cantidades de dinero y equipo para hacerlo", y añadió que "han estado luchando contra Turquía durante décadas".
"Detuve este conflicto durante casi 3 años, pero es hora de que salgamos de estas ridículas guerras interminables, muchas de ellas tribales, y llevar a nuestros soldados a casa", precisó.
Además, el mandatario estadounidense indicó que cuando entraron en suelo sirio "se suponía que estaría allí durante 30 días", pero las tropas estadounidenses se quedaron y "se adentraron más y más en la batalla".
"Cuando llegué a Washington, el Estado Islámico corría desenfrenado por el área", ha recordado Trump para afirmar inmediatamente después que Estados "rápidamente" derrotó "el 100% del Califato del EI", y capturó a miles de los combatientes de ese grupo terrorista, originarios "principalmente de Europa".
La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, detalló en un comunicado que el presidente Trump le informó de la decisión a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a través de una llamada telefónica.
“Turquía pronto avanzará con la operación que ha planificado durante mucho tiempo para el norte de Siria. Las Fuerzas Armadas de EE.UU. no apoyarán ni se verán involucradas en esa operación, y las fuerzas estadounidenses, habiendo vencido el califato territorial del Estado Islámico (EI), no estarán en el área cercana”, dijo Grisham.
En su comunicado, la Casa Blanca también anunció que, a partir de ahora, Turquía “será responsable” de todos los combatientes del EI que se encuentran en el norte de Siria.
La Casa Blanca, además, se quejó de la negativa de algunas naciones europeas a acoger y juzgar a sus ciudadanos, convertidos en soldados del Estado Islámico, y avisó que Washington no asumirá más ese coste.
“El Gobierno de EE.UU. ha presionado a Francia, Alemania y otras naciones europeas, de donde proceden muchos de los combatientes del EI capturados, para que los recuperen, pero no los querían y se negaron. EE.UU. no los retendrá por lo que podrían ser muchos años y un gran costo para el contribuyente estadounidense”, indicó Grisham.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: