La demanda y la producción de gasolina en Venezuela se encuentran en niveles muy por debajo de los históricos del país, según un reporte publicado el sitio Argus, especializado en temas de economía.
Actualmente PDVSA importa cerca de 60 mil barriles diarios de gasolina, que sumados a la deprimente producción de sus refinerías, coloca el total de combustible entre 65 mil y 75 mil barriles diarios.
Esta cifra está por debajo de la estimación de demanda actual que el propio Gobierno chavista ha publicado, que asciende a los 130 mil barriles diarios. A causa de su menguante economía el consumo de petróleo de Venezuela se ha reducido desde máximos del 2012, cuando la cantidad ascendía a los 300 mil barriles por día.
Entre la producción deficiente de sus refinerías y la importación de gasolina Venezuela solo puede cubrir aproximadamente la mitad de sus necesidades de gasolina.
Según el informe revelado por el medio digital, la compañía rusa Rosneft es el mayor proveedor extranjero de combustible de Venezuela, aunque PDVSA también compra de Repsol de España, Reliance de India y CNPC de propiedad estatal de China, a través de acuerdos de trueque por su crudo pesado.
"Algunas de las importaciones de gasolina se reexportan al cercano aliado de Venezuela, Cuba", añadieron funcionarios sindicales en las terminales petroleras de Bajo Grande y Amuay.
El mismo sitio Argus anunció a principios de octubre pasado, coincidiendo con la crisis energética en La Habana, que en dos semanas arribarían a la isla caribeña hasta 3 millones de barriles de productos refinados y crudo pesado para “aliviar una acumulación de exportaciones de crudo impulsada por las sanciones” impuestas a Venezuela.
Aunque Venezuela ha suministrado petróleo a Cuba en condiciones preferenciales, los envíos de octubre, equivalentes a 200 mil barriles diarios, cuadriplicaron el volumen que PDVSA había estado entregando en los últimos meses.
Es decir, que de la insuficiente cantidad de gasolina disponible en Venezuela, una parte se envía a Cuba y la otra se distribuye en el país, siendo Caracas una ciudad priorizada, que recibe aproximadamente la mitad de la gasolina disponible. A mediados de octubre, Caracas recibía unos 35.000 barriles diarios, los otros 35.000 b/d eran asignados al resto de Venezuela.
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