La esposa y tres hijos menores del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) José Daniel Ferrer, encarcelado por el régimen desde el pasado primero de octubre, pudieron verlo este jueves y aseguraron que “le están asesinando lentamente”.
A los familiares del líder opositor les concedieron una visita de estrictamente cinco minutos en la prisión Aguadores de Santiago de Cuba.
A raíz del encuentro, la dirección de la UNPACU emitió un comunicado en el que asegura que Ferrer está siendo sometido a torturas, además de lucir "como un anciano" por la pérdida de peso.
El encuentro tuvo lugar en una oficina de la prisión en presencia de un oficial.
Según la familia, Ferrer ha perdido más de la mitad de su peso corporal, está encorvado y apenas pudo abrazarlos porque no tiene fuerzas.
Presenta además dificultades de visión, ha perdido la voz, tiene parte de la cara rayada, hematomas en la parte torácica abdominal, en las extremidades superiores, inferiores y la espalda. También notaron huellas de quemaduras por fricción y marcas de golpes con bastones.
Ferrer logró contarles de manera muy rápida que sostuvo una huelga de hambre y sed durante 25 días, ya que le estaban suministrando agua con fetidez para beber y alimentos en mal estado que le causaban acidez.
Aunque primero se encontraba en la Unidad Provincial de Instrucción Penal de Santiago de Cuba, luego fue trasladado a la prisión Aguadores el día 9 de octubre y llevado a una celda de castigo.
El líder de la UNPACU contó que le propinaron una brutal golpiza y lo vistieron de uniforme por la fuerza, el cual él rompió en forma de protesta y por lo cual lo han mantenido semidesnudo.
Relató además que en la celda de castigo también ubicaron a un preso común llamado Israel Frómeta, con un amplio historial criminal y que posee un arma blanca, que le golpea cada vez que alza la voz, protesta o pide atención médica.
Frómeta incluso le dijo que tiene orientaciones de las autoridades carcelarias, representadas por el Mayor Montoya, para matarlo.
A pesar de su delicado estado de salud, Ferrer solo recibió atención médica el pasado domingo y una pastilla antiácido en la tarde de ayer, dijo.
Este contó a su esposa e hijos que lo amenazaron con duplicar las torturas si contaba estas cosas a su familia durante la visita.
Ferrer aprovechó este momento para confirmar que había sido él mismo quien envió de forma secreta la carta donde decía que su vida "corre peligro".
Antes de que terminara la visita, Ferrer rasgó el uniforme que llevaba y le dijo a su familia que desde ya reiniciaba su huelga de hambre.
“Libertad, dignidad o muerte”, dijo.
Justo en el día de hoy, Martha Beatríz Ferrer Cantillo y Ana Belkis Ferrer García, hermana e hija de José Daniel Ferrer, enviaron una carta a Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro exigiendo la "liberación inmediata" del líder de UNPACU y los demás presos políticos de la Isla.
Mara Tekach, encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba; el Secretario de Estado Mike Pompeo, y organizaciones como Freedom House o Amnistía internacional han exigido la liberación de Ferrer y otro miembros del grupo opositor.
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