El salsero nicaragüense Luis Enrique obtuvo el premio Grammy en la categoría Mejor Álbum Folclórico, y lo dedicó a su país que, en palabras del reconocido intérprete, continúa “luchando por su “libertad” y su soberanía. También lo dedicó a “todas las madres de los estudiantes que han sido cruelmente asesinados desde abril del año pasado”.
“Nicaragua sigue estando en guerra, aunque lo quieran hacer ver de otra manera”, dijo. “Quiero también dedicar este premio a todas las familias venezolanas que se han visto empujadas a salir de su tierra. A todos los caminantes a quienes ofrecimos nuestro vídeo de añoranza, decirles que no están solos, que estamos con ellos”, agregó.
“Por la libertad de Venezuela y por la paz de nuestros países. Gracias. Dios los bendice”, finalizó el artista nicaragüense, que logró sumarse a la lista de ganadores en que se destacó especialmente las producciones de la española Rosalía, quien alzó 5 galardones en la edición de este 2019, en las categorías Álbum del Año y Mejor Disco Pop por "El Mal Querer" y Mejor Canción de Música Urbana por el tema "Con Altura", una colaboración con el reguetonero J Balvin.
La ceremonia contó con grandes shows y homenajes a los fallecidos Celia Cruz, José José, Juan Gabriel y la banda argentina Soda Stereo, encabezada por la voz de Gustavo Cerati, quien murió en 2014.
Igualmente, el evento representó una ocasión para que los invitados expresaran sus ideas de distintas maneras.
Ejemplo de ello fue la chilena radicada en México Mon Laferte, ganadora del premio al Mejor Álbum de Música Alternativa por su disco “Norma”. Mon Laferte desfiló por la alfombra roja portando un mensaje escrito en su pecho que decía: "En Chile torturan, violan y matan", en alusión a la represión del gobierno de Sebastián Piñera contra las manifestaciones en ese país.
Por su parte, la cantante cubana de 89 años, Omara Portuondo, recibió el Premio a la Excelencia Musical de manos de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación.
La situación en Nicaragua no ha sido ignorada por diferentes espacios y personas de influencia. Hace unos días, los senadores republicanos estadounidenses Marco Rubio y Rick Scott señalaron que los últimos acontecimientos en Bolivia, los cuales provocaron la salida de Evo Morales del poder, serían modelos para el país centroamericano dirigido por Daniel Ortega, y a los pueblos de Cuba y Venezuela, dominados por los regímenes de Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro respectivamente.
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