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El gobierno interino de Bolivia, con la presidenta Jeanine Áñez al frente, rechazó la petición del partido de Evo Morales de que pueda retornar al país con garantías plenas y que no se instalen procesos legales.
El partido Movimiento Al Socialismo (MAS), que representa a Morales y sus seguidores, ha estado al habla con el nuevo gobierno, con mediación de la comunidad internacional, la Iglesia católica y varias organizaciones y partidos políticos.
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No obstante, los diálogos se vieron suspendidos luego de que el MAS exigiera que no se persiga a las autoridades y funcionarios del partido en el país sudamericano, señala una nota del diario El Deber.
El gobierno de Áñez también rechazó la petición de que Evo Morales y el exvicepresidente Álvaro García sean candidatos en la siguiente elección.
“Lo que sugeriría al MAS que, desde ahora, tienen todo el derecho de participar en elecciones generales, que vayan buscando candidatos; Evo Morales no está habilitado para un cuarto mandato”, dijo la mandataria.
Esta semana se llevaron a cabo cinco reuniones de negociación, y en la del martes fue la única en la que se llegó a acuerdos, entre ellos se descartó que el MAS pierda su personería jurídica.
Para proseguir los diálogos, las partes están a la espera de Jean Arnault, mediador enviado por el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres. Arnault llegó ayer a La Paz y se espera que el lunes se reanuden las conversaciones.
En medio de la crisis política que vive Bolivia desde las elecciones generales de octubre pasado, que conllevó a la dimisión del mandatario boliviano, el Gobierno de México otorgó el lunes asilo político a Morales por "razones humanitarias".
México, Cuba, Venezuela, Uruguay y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, calificaron de golpe de estado la sucesión de acontecimientos en la nación sudamericana, cuando fue Morales quien renunció a la presidencia por la presión ejercida por la movilización ciudadana, con denuncias de fraude electoral que fueron respaldadas por el informe de la auditoría realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por su parte, Evo Morales declaró este miércoles que estaba dispuesto a regresar al país sin ser candidato, con el fin de lograr la pacificación.
"He renunciado y sigue la violencia. Si renuncié es justamente para pacificar", aseguró.
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