Bolivia dio a conocer la ruptura de un acuerdo con el régimen cubano para exportar urea a la Isla por un precio “demasiado barato”, el cual fuera acordado con la anterior administración del expresidente Evo Morales.
La urea es comercializada por sus aplicaciones como fertilizante, pero el gobierno interino expuso que el costo de ese producto estaba significativamente por encima del que se le ofertaba al gobierno de La Habana, gracias a las buenas relaciones que mantuviera el totalitarismo del archipiélago con Morales, uno de sus fervientes aliados en la región.
“Estamos rompiendo un contrato con los cubanos sobre el tema del regalo de urea que se le hizo al gobierno cubano y a una empresa cubana”, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.
El convenio entre ambas naciones aprobaba la exportación desde Bolivia de madera, urea y tejidos por unos 12 millones de dólares, que fue anunciado por el Ministerio de Comercio Exterior en mayo de 2019.
Infobae revela que Bolivia cuenta con una millonaria planta de urea, construida por la coreana Samsung en el Chapare, la región cocalera y bastión político de Morales.
El expresidente actualmente se encuentra como refugiado político en Argentina, bajo el amparo del mandatario Alberto Fernández, quien le concedió incluso potestad a Morales para reunirse con miembros de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) y hacer uso de las redes sociales.
Al declararse irregularidades en los comicios de 2019, el líder del MAS viajó a México donde se le otorgara protección, luego se trasladó a La Habana y de ahí finalmente a Buenos Aires, la ciudad en que permanece hasta hoy día.
Encabezado por Jeanine Áñez, el gobierno interino no tardó en romper relaciones con la administración de Díaz-Canel. Entre las primeras medidas, estuvo la expulsión de cientos de médicos cubanos que cumplían misión en el país andino.
Por su parte, el régimen de la Isla calificó los hechos que condujeron a la salida de Morales del poder como un Golpe de Estado.
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