El senador Bernie Sanders, quien lidera la carrera por la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos, salió el domingo en defensa de las políticas socialistas del fallecido dictador Fidel Castro, y afirmó que "es injusto decir simplemente que todo está mal" en Cuba.
"Nos oponemos con firmeza a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero es injusto decir simplemente que todo está mal. ¿Sabes? Cuando Fidel Castro asumió el poder, ¿sabes lo que hizo? Realizó un programa masivo de alfabetización. ¿Eso es algo malo? ¿Aunque Fidel Castro lo haya hecho?", declaró Sanders durante una entrevista con Anderson Cooper para el programa semanal 60 Minutos, de la cadena CBS.
La campaña masiva de alfabetización en Cuba fue lanzada en agosto de 1960 con el fin de educar a más de 900 mil analfabetos registrados en el país, y movilizó a miles de maestros voluntarios, entre ellos numerosos menores de edad. Fueron alfabetizados en total 707 mil cubanos, con la participación de unos 300 mil colaboradores entre educadores y personal de apoyo. El 22 de diciembre de 1961, Fidel Castro proclamó a Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo, una conquista marcada por el proselitismo y el adoctrinamiento revolucionario.
Sanders fue interrogado por Cooper sobre su radicalismo político, su proyecto de establecer un socialismo democrático en la nación americana y sus defensas del pasado en favor de la Unión Soviética, la Nicaragua sandinista y el régimen del Fidel Castro.
En los años 80, el senador elogió reiteradamente las políticas sociales implementadas en Cuba y criticó con dureza los esfuerzos de Estados Unidos por hacer fracasar el sistema impuesto en la isla vecina. "Más interesante que el hecho de que proporcionen a su gente atención médica gratuita, educación gratuita, vivienda gratuita... es que están creando un sistema de valores muy diferente al que conocemos", dijo Sanders en una entrevista de 1989, siendo alcalde de Burlinton, Vermont.
Cuando Cooper le comentó respecto a los numerosos disidentes presos en Cuba, Sanders condenó el hecho, pero aprovechó para enfilar sus dardos contra el presidente Donald Trump por sus relaciones con otros líderes totalitarios.
"De acuerdo. Y condenamos eso. A diferencia de Donald Trump, seamos claros, usted quiere... No creo que Kim Jong Un sea un buen amigo. No intercambio cartas de amor con un dictador asesino. Tampoco Vladimir Putin es un gran amigo mío".
El senador de Vermont, de 78 años, trató de despejar los recelos políticos y los fantasmas comunistas que gravitan sobre su empeño de socialismo democrático, acogido por una ideología liberal y con gran respaldo entre los jóvenes votantes de todo el país.
"Cuando Donald Trump era un empresario privado en Nueva York, obtuvo $800 millones de dólares en exenciones fiscales y subsidios para construir viviendas de lujo. Eso se llama socialismo corporativo. El socialismo democrático consiste en decir: 'Usemos el gobierno federal para proteger los intereses de las familias trabajadoras'", explicó el precandidato a la nominación demócrata.
Sanders dijo que sabrá sacudirse la etiqueta de comunista con que sus oponentes, con Trump a la cabeza, quieren debilitar sus propuestas de salud accesible para la población (Medicare para todos), matrícula universitaria gratuita y eliminación de la gigantesca deuda de los préstamos estudiantiles, que alcanza ya la cifra récord de 1.7 billones de dólares.
"¿Sabes qué? Nos defenderemos... Esto es lo que vamos a sacar a relucir: que el Presidente de Estados Unidos es un mentiroso patológico, y cada vez está más claro que mucha gente simplemente no cree nada de lo que dice. Es un fraude. Estoy deseando enfrentarme a él".
Las declaraciones de Sanders encendieron las críticas de los republicanos de todas las tendencias.
El senador cubanoamericano por Texas, Ted Cruz, comentó la referencia a la Campaña de Alfabetización de Castro con sarcástica ironía: "Realmente marca la diferencia cuando a quienes asesinas en el pelotón de fusilamiento pueden leer y escribir", escribió Cruz en Twitter.
Marco Rubio, senador cubanoamericano por Florida, no se quedó atrás en la riposta a Sanders.
"El candidato demócrata alabó los supuestos 'logros' del régimen de Castro. Y se equivoca en cuanto a por qué la gente no derrocó a Castro. No es porque 'educara a sus hijos o les diera atención médica', es porque sus oponentes fueron encarcelados, asesinados o exiliados", comentó Rubio.
Los cuestionamientos también vinieron de la profesora Catherine Prendergast, una prominente académica estadounidense que se ha especializado en la historia de la alfabetización en las sociedades contemporáneas.
"Tenemos que ver los elogios de Sanders al programa de alfabetización de Castro como otro ejemplo de lo que [Harvey] Graff llama "el mito de la alfabetización". La noción de que al alfabetizar a la gente se le da la misma oportunidad. Esto es abundantemente una bazofia", dijo Prendergast.
La académica agregó que la alfabetización es totalmente insuficiente para garantizar la democracia en ausencia de vida, libertad y autonomía para buscar la felicidad, algo que no figuró en las concepciones de Castro.
"Más que la atención sanitaria universal, las campañas de alfabetización pueden funcionar como un mecanismo de control social, o asegurar y extender el alcance y la ideología del régimen", opinó Prendergast.
Sanders alcanzó el sábado una aplastante victoria en las asambleas electorales de Nevada e inyectó a su campaña por la Casa Blanca un nuevo impulso en camino a las batallas cruciales del próximo 3 de marzo, el llamado Super Tuesday, cuando se elegirán 1,358 de los 3,979 delegados en disputa para ganar la nominación demócrata.
El senador pronosticó que su “coalición multirracial y multigeneracional” triunfadora en Nevada “arrasará en el país”.
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