Carreras universitarias para el curso 2020-2021: Una apuesta por el inmovilismo cubano

Más allá de exponer una economía en harapos, el anuncio colgado en el Instituto Preuniversitario Saúl Delgado, en el Vedado, es reflejo de la línea continuista del gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel.

Listado de carreras universitarias para el curso 2020-2021. © Facebook
Listado de carreras universitarias para el curso 2020-2021. Foto © Facebook

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 4 años

En la era digital y de la impresión veloz y precisa, un maltrecho anuncio escrito a mano sobre amarillentas hojas pregona la oferta de carreras universitarias para los estudiantes del municipio habanero de Plaza de la Revolución que concluirán el bachillerato al final del presente curso.

El cartel-collage, aparentemente reaprovechado de años anteriores, habla por sí solo de la crisis en la isla: no hay papel, no hay tinta, no hay jabón, no hay jeringuillas, no hay y no hay.


Lo más leído hoy:


Pero, más allá de exponer una economía en harapos, el anuncio colgado en el Instituto Preuniversitario Saúl Delgado, en el Vedado, es reflejo de la línea continuista del gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel, en la que apenas cinco carreras acaparan más de la mitad de la oferta universitaria para el curso 2020-2021: medicina, cultura física, especialidades pedagógicas, informática y ciencias económicas.

Toda una inversión en más de lo mismo para los próximos años.

A pesar de no ser una estadística nacional, la composición de carreras asignadas al municipio capitalino donde se ubican el centro del poder en Cuba y la más antigua y relevante institución de altos estudios del país, la Universidad de La Habana, califica como muestra confiable de una realidad extendida.

Considerando que el desmejorado cartel es punto de partida de la fuerza laboral calificada que el país “planifica” para el quinquenio que arranca en el 2025, se desprende que el sector de servicios seguirá siendo el motor económico de la nación, específicamente la exportación de “misiones” médicas, relegando a un segundo plano la formación en otras carreras del campo de las ingenierías, las ciencias y las letras.

La oferta de plazas para estudiar medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana es de 815 cupos, representando 20% del total de carreras designadas para el estudiantado de ese municipio.

Medicina supera el total de plazas abiertas (731) en las 13 carreras de ingeniería cursadas en la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echevarría” – antigua CUJAE, las 557 plazas de 23 licenciaturas en educación que se estudian en la Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona"; y se equipara al total de cupos ofertados para los 31 cursos impartidos en la Universidad de la Habana.

El peso de la inversión en médicos, el producto-estrella de la economía nacional en los últimos años, es abrumador. En 2018, con casi 30 mil profesionales desplegados por 65 países del mundo, la exportación de servicios de salud rindió 6.400 millones de dólares, alzándose como la principal fuente de divisas de la nación caribeña, de acuerdo con el Anuario Estadístico 2019.

Sin embargo, otras carreras del sector de la salud, primordiales para la atención sanitaria de la población, se quedan muy por debajo de la medicina. La asignación para Estomatología, por ejemplo, es de apenas 38 plazas, la de Imagenología y Radiofísica Médica, 23; y la carrera de Rehabilitación de Salud no se ha ofertado este año.

El exceso de oferta de la carrera médica hace que la nota de corte para estudiarla se desplome en la provincia Habana y se ubique en los niveles más bajos de todas las carreras: 70,68 puntos (en base a 100) en 2017; 70,32 en 2018 y 72,02 en 2019.

La nota de corte la marca el resultado final en los exámenes de ingreso a la universidad – que consisten en pruebas de Matemática, Español e Historia- del último aspirante que obtuvo la carrera ese año. En ese mismo período, se necesitó más de 95 puntos para optar por Diseño Industrial, Estomatología o Comunicación Social, y más de 97 para Lengua Inglesa o Bioquímica, de acuerdo con datos del Ministerio de Educación Superior.

La exportación de entrenadores y preparadores físicos también rinde buenos frutos a la economía cubana: 60,5 millones de dólares en 2018. Tal vez eso explique la gran cantidad de cupos (473) para Licenciatura en Cultura Física, la segunda carrera que más estudiantes demanda para el próximo curso escolar.

La preparación masiva de especialistas en deporte contrasta con la escasa oferta de carreras capaces de revitalizar la empobrecida agropecuaria nacional: 7 para ingeniería agrícola y 25 para veterinaria, señal clara de que la autosuficiencia alimentaria seguirá inalcanzable; tan lejos como “el vaso de leche para cada cubano” prometido por Raúl Castro el 26 de julio de 2007.

Directo de la era soviética

La informática se mantiene al alza en Cuba y se ofertan plazas tanto en La Universidad de La Habana, como en la CUJAE y, por supuesto, en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). De acuerdo con la Política de Informatización de la sociedad cubana, aprobada en 2017, el desarrollo en ese campo debe “convertirse en un arma para la defensa de la Revolución” y “garantizar la ciberseguridad frente a las amenazas, los riesgos y ataques de todo tipo”. Díaz-Canel ha orientado a ocupar espacios en las redes sociales y “aprovecharlos en la defensa de la patria”. Para todo eso se hace necesario incrementar las filas de profesionales-combatientes.

La lista de cupos colgada en el “pre” habanero no solo parece traída por una máquina del tiempo por su factura, sino por la disponibilidad de carreras-dinosaurios, como Filosofía Marxista-Leninista, Licenciatura en Educación Laboral y Lengua Rusa; esta última superando las cuotas para Lengua Inglesa y Francesa. En el caso del marxismo, La Universidad de la Habana pretende graduar el doble de especialistas en esa teoría que psicólogos o sociólogos y una cantidad igual a la de matemáticos, filólogos y geógrafos.

En alta también están las carreras económicas al servicio del férreo control gubernamental sobre la actividad productiva nacional y sus finanzas. En tiempos en que el gobierno cubano ha señalado a la corrupción y los desvíos de recursos como “el enemigo número uno de la Revolución”, consideran prudente invertir en administradores del patrimonio estatal o, quizás, en un mago que los saque del atolladero.

COMENTAR

Archivado en:

Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

José Alberto Gutiérrez

Periodista investigativo. En 20 años de carrera ha sido redactor, corresponsal internacional, jefe de redacciones y editor. En 2018 recibió un premio Emmy.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada