El General de Ejército Raúl Castro Ruz se dejó ver el viernes junto a Miguel Díaz-Canel en un acto en la escuela Solidaridad con Panamá, donde estudian niños con discapacidades físico-motoras.
Raúl acudió con su sucesor a la celebración del aniversario 35 del centro, inaugurado personalmente por el dictador Fidel Castro y que ha sido incluido en visitas organizadas a jefes de Estado cuando van a Cuba.
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El anciano general entregó un diploma a María Esther La O Ochoa (Teté), quien se acaba de jubilar después de dirigir la escuela por más de 30 años. Un poco tembloroso, Raúl leyó unos versos a la dirigente en los que alababa su pasión y entrega a su labor.
"Hemos reído, hemos llorado, hemos sido felices. Esta ha sido mi casa", expresó la profesora emocionada.
Al acto asistieron familiares de los 206 niños y adolescentes que se forman en el plantel y autoridades del Partido y el Gobierno.
Han pasado solo dos semanas después de la última aparición en público del vetusto militar, cuando recibió al consejero de Estado y Ministro de Seguridad Pública de China.
Entonces la Presidencia de Cuba, en sus canales oficiales, subrayó la importancia de la visita en un momento de estrechamiento de vínculos bilaterales, cuando la Isla atraviesa graves dificultades económicas.
Apenas dos semanas antes, se reunió con el Teniente General Alexander Viacheslavovich Kurenkov, Ministro de Situaciones de Emergencias de la Federación de Rusia, el otro gran aliado del régimen castrista.
Las apariciones del líder comunista se han vuelto frecuentes desde que, en septiembre pasado, circularon rumores sobre un posible deterioro de su salud e incluso su fallecimiento.
Su presencia en varias actividades públicas relacionadas con las relaciones internacionales de Cuba en un momento crítico para el país, muestran que continúa desempeñando un rol simbólico y estratégico en la diplomacia del régimen comunista.
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