Los cubanos continúan en la producción de sus propias mascarillas ante la inexistencia en las farmacias del país y el temor del contagio por coronavirus.
El cubano Jorge Luis Portales, que reside en Miami, decidió dar vida a una iniciativa junto a su madre de 82 años.
Ambos se han propuesto confeccionar mascarillas para ayudar en la lucha contra el coronavirus. "Esta primera produción" dice que será para donarla a familiares y vecinos.
Esta idea también la compartió Deisy María, una mujer de Camagüey. “Mientras que esperan que el gobierno termine la producción de los nasobucos, no saben cuántos se contaminarán. Si por barrio hubiera gente así, de buena fe, la cosa sería diferente. En momentos duros así, son gente como esa señora las que necesitamos”, esribieron en Facebook.
El Ministerio de Salud Pública de la isla pidió que a las personas que pudieran confeccionar su propia mascarilla con tela, y así protegerse del coronavirus o evitar su contagio a personas sanas.
La crisis llegó a posicionar este producto en el portal digital de ventas Revolico, a precios que rondan el CUC por pieza. Así mismo se disparó el número de anuncios con el producto.
Cuba elevó a 259 los pacientes ingresados por sospechas de coronavirus, pero en el país no se reportan nuevos casos de la enfermedad en las últimas 48 horas, indicaron fuentes gubernamentales.
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