La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta E. Feitó Cabrera, dijo que los cubanos hospitalizados por coronavirus cobrarán la mitad de su salario básico y que los sometidos a cuarentena y/o vigilancia epidemiológica en sus casas, recibirán el 60 por ciento de su sueldo promedio.
Feitó Cabrera explicó que ambas cifras están respaldadas por las legislación laboral cubana y matizó que, en los casos de trabajadores que no puedan trabajar por padecer de gripe u otros trastornos respiratorios, contarán con la justificación de sus jefes, pero previa presentación del correspondiente certificado médico, que avale su condición.
Los desempleados recibirán el 100% de su sueldo durante el primer mes y -a partir del segundo mes- el 60% de su salario, aseguró la ministra, que no definió la extensión temporal de esta decisión y dejó a la interpretación colectiva la duración de este subsidio.
Habrá que esperar a la entrada en vigor de la medida para saber cuántos meses cobrarán los desempleados un 40% menos de su salario, que significa una carga económica notable.
Feitó Cabrera no cuantificó el posible número de desempleados ni el tiempo de duración del paro forzado por la epidemia de coronavirus, con 21 infectados, un fallecido y centenares de personas en vigilancia epidemiológica en toda la isla.
Sobre los cubanos en viaje personal al extranjero, la ministra reiteró la postura oficial de extender las autorizaciones hasta que puedan regresar a Cuba, pero sin precisar el tratamiento salarial que recibirán durante su ausencia, aunque aclaró que no causarán baja laboral.
Los trabajadores del sector privado que sigan trabajando conservarán sus remuneraciones, que nunca podrán ser inferiores al salario mínimo establecido por el Código de Trabajo, y los que tengan que cesar su actividad por la crisis del coronavirus, solo deberán pedir a la entidad oficial correspondiente una supensión y no una baja de su actividad privada.
La suspensión es una novedad porque -hasta el anuncio de la ministra de Trabajo, este viernes- los dueños y trabajadores del sector privado, en situaciones similares, debían darse de baja de los registros correspondientes y luego volver a darse de alta, en caso de reinicio de la actividad.
Los dueños de negocios privados que estén fuera del país conservarán sus derechos hasta que puedan regresar a Cuba, precisó Feitó Cabrera, y los encargados y/o responsables de las pequeñas y medianas empresas particulares podrán seguir ejerciendo su actividad como hasta ahora, añadió.
La ministra apostó por mantener el pago salarial vinculado a los resultados, en vez del sueldo básico, porque incentiva más la producción, y admitió que en algunos casos, no será posible mantener esta modalidad y los afectados tendrán que conformarse con el salario mínimo, fijado en la legislación y ámbito de su actividad profesional.
Feitó Cabrera pidió a los empleadores estatales que se tomen en serio las posibilidades del Teletrabajo porque reduce la movilidad de personas y las posibilidades de contagio, aunque no ofreció detalles de la red informática que posibilitaría el crecimiento del empleo desde casa, ni el número de computadoras disponibles para ese cometido.
La ministra exhortó a reubicar a los trabajadores que queden cesantes por el cierre temporal de empresas y pidió flexibilidad a los responsables administrativos a la hora de emplear a los nuevos desempleados en labores vinculadas a la estrategia oficial contra el coronavirus, como el pesquisaje y la producción de alimentos, precisó.
En los casos de familias pobres, la ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba dijo que serán protegidos con subsidios estatales, previa demostración de su vulnerabilidad económica, y pidió a los Trabajadores Sociales que extremen su sensibilidad y atención hacia los cubanos más desfavorecidos.
Los anuncios de la ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó Cabrera, se produjeron en una Mesa Redonda multitudinaria de este viernes, en La Habana, donde las principales autoridades del país, anunciaron su estrategia para afrontar la epidemia de coronavirus, que fue acordada horas antes en una reunión del Buró Político del hegemónico Partido Comunista, presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
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