El gobierno castrista ha habilitado la prisión habanera de Valle Grande como hospital para presos con coronavirus, informó a CiberCuba, el director Ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Alejandro González Raga.
En paralelo a la decisión de convertir una parte del penal habanero en hospital para presos con coronavirus, el gobierno cubano ha suspendido las visitas familiares y de abogados a las cárceles y los traslados de reclusos entre prisiones, conocidos como cordilleras en el argot penitenciario.
"La solución no es crear hospitales dentro de las cárceles, sino usar las opciones contempladas por las propias leyes y la Constitución de Cuba para favorecer una excarcelación parcial y rápida de aquellos presos que cumplan determinados requisitos", afirmó González Raga, ex prisionero del Grupo de los 75.
El directivo del OCDH calificó de "caliente" la situación en las cárceles cubanas debido al "blindaje impuesto" por las autoridades, que violan los derechos de los presos a recibir visitas familiares y el contacto con sus abogados defensores, previstos en la Constitución y las leyes cubanas y también en las reglas Nelson Mandela de ONU sobre tratamiento a reclusos.
"Una emergencia sanitaria no puede ser excusa para violar derechos humanos y estaremos atentos al respeto de las garantías civiles de los cubanos y, especialmente, de los presos", adviritó González Raga.
Valle Grande, que tiene capacidad para acoger a más de mil 500 presos, distribuidos en 18 barracas, está ubicada en el municipio de La Lisa, en el oeste de La Habana, y dista menos de cuatro kilómetros del Instituto de Medicina Tropical (IPK), centro de referencia para el coronavirus en Cuba y a unos doce kilómetros del Hospital Militar "Dr. Carlos J. Finlay", que cuenta con una Sala de penados.
Hasta este martes, las autoridades cubanas no han informado de casos de presos que hayan enfermado por coronavirus y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos solo pudo confirmar la habilitación de la prisión de Valle Grande como hospital cárcel para reclusos contagiados con COVID-19, aunque no descartaron una medida similar en otras provincias, atendiendo a la suspensión del traslado de presos entre penitenciarias.
Cuba tiene una población penal de más de cien mil reclusos, de ellos 112 presos políticos, según cifras del OCDH, que interpreta la habilitación de un hospital cárcel en Valle Grande como "una previsión del gobierno (cubano) por lo que pueda ocurrir o por datos que ya dispone", concluyó el Director Ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, con sede en Madrid y delegados en varias provincias cubanas.
El Ministerio de Salud Pública informó que, al cierre de este lunes, Cuba tiene 186 contagiados, de ellos seis fallecidos; dos mil 837 ingresados en observación, ocho pacientes recuperados de la enfermedad, y mantiene bajo vigilancia epidemiológica a otras 27 mil 139 personas en sus casas, a través de la red de asistencia primaria.
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