Un día antes de que entre en vigor la suspensión de todo el transporte público e interprovincial en el país, anunciada este jueves, las paradas de están abarrotadas y las guaguas repletas de personas, sin ninguna medida de distanciamiento.
La combinación de la necesidad de las personas de salir a resolver cosas y comprar lo que puedan antes de que suspendan totalmente el transporte público, y la "reducción sensible en todos los servicios" de transporte público del país desde el viernes, han provocado el caos.
El ministro de Transporte cubano, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo en la Mesa Redonda del jueves que la medida se había puesto en marcha porque, a pesar de las constantes recomendaciones de evitar las aglomeraciones y el contacto físico, en el transporte urbano e intermunicipal hubo un incremento de la movilidad y la aglomeración en los últimos días.
La medida incluye a todo el transporte de pasajeros tanto estatal como privado. En el caso de los trabajadores por cuenta propia que se dedican a la transportación de pasajeros se les suspenderá la licencia mientras esté vigente la medida y una vez que se levante la restricción se les reactivará la licencia. Durante este tiempo no tendrán que pagar impuestos.
La suspensión del servicio de transporte público urbano, intermunicipal y rural, incluye a los ómnibus, ruteros, coches, bicitaxis, ferrocarriles y otras modalidades de transporte de pasajeros, a partir del sábado 11 de abril en todo el país, según indicó el ministro.
Además, queda totalmente prohibido el transporte de personas en vehículos destinados a la carga.
Rodríguez Dávila también dijo que desde este viernes habría una reducción considerable de transporte público en todo el país, antes de la suspensión total.
A partir del sábado, solo se mantendrá el transporte destinado a los trabajadores de actividades esenciales, dedicados a la producción y los servicios priorizados.
Estos medios que seguirán brindando servicios, tendrán que limitar su capacidad al 50%, para que "se garantice una distancia prudencial" entre pasajeros; por cada asiento doble solo podrá haber una persona. Además, se reitera que es obligatorio el uso de nasobucos dentro de los vehículos y cada pasajero deberá recibir hipoclorito de sodio en las manos antes de montarse.
Además de la paralización del transporte público, este jueves también se anunció el cierre de los grandes centros comerciales de La Habana –Cuatro Caminos, Carlos III, La Puntilla, La Época, 3ra y 70, El Náutico y 5ta y 42– para evitar las aglomeraciones.
El gobierno de Cuba anunció este martes que el país había entrado en la fase de "transmisión autóctona limitada" del coronavirus, ya que se registraron casos cuya vía de contagio no pudo ser detectada.
Los primeros pacientes positivos al coronavirus en Cuba fueron reportados el miércoles 11 de marzo. Hasta el momento, hay 15 fallecidos y un total de 564 casos confirmados.
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