El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana anunció que la capital cubana podría incorporarse a la fase 1 de reapertura en los próximos 15 días, de mantenerse la tendencia decreciente en el contagio con el coronavirus.
Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del CDP, confirmó al semanario Tribuna de La Habana que la evolución positiva de la situación epidemiológica permitiría a la capital del país volver a la normalidad en breve.
Al respecto, afirmó que en la nueva etapa las autoridades habaneras actuarán "con todo rigor contra quienes incumplan con el uso del nasobuco, violen el distanciamiento físico, de una u otra manera, o irreverencian cualquier otro de los ordenamientos llamados a cortar la cadena de transmisión".
Este lunes el sistema de salud pública de Cuba confirmó 3 nuevos diagnósticos de coronavirus en las últimas 24 horas, todos en La Habana.
El total de casos acumulados en el país asciende a 2315, de los cuales más del 90% ya se han recuperado. Hace días tampoco se reportan muertes por la enfermedad ni personas en estado grave.
Con estos datos las autoridades de la isla autorizaron iniciar la fase de recuperación a partir del martes 23 de junio en la provincia de Matanzas, que junto con la capital constituían los dos únicos territorios que no se habían reincorporado a la apertura.
El resto de la nación caribeña entró en la etapa pos-COVID el pasado 18 de junio con estrictas medidas de control para evitar un rebrote de la enfermedad.
"La Habana tendrá un tratamiento diferenciado, y se va a demorar más en regresar a la normalidad que el resto de las provincias porque es el actual epicentro del coronavirus en el país", había anunciado el gobernante Miguel Díaz-Canel la semana pasada.
De acuerdo con sus declaraciones la capital cubana tampoco estaría incluida en la primera etapa de reapertura al turismo en el país, que abrirá solamente la cayería norte y sur y Varadero.
Entre las medidas que deberán prevalecer en la primera etapa pospandémica en Cuba estará el uso de desinfectantes en centros de trabajo y escuelas.
Además, habrán regulaciones masivas en el transporte y movilidad de las personas, y el uso del nasobuco se mantendrá hasta que ya no exista ningún peligro de contagio, subrayó el gobernante.
También se priorizarán los servicios a domicilio y las ventas electrónicas, una modalidad que no funcionó bien durante su implementación en la crisis sanitaria.
Las autoridades cubanas esperan un primer rebrote de COVID-19 entre septiembre y noviembre del presente año, coincidiendo con la fase 2 de reapertura y el aumento de la movilidad de pasajeros hacia otros países.
Desde el pasado 11 de marzo, cuando se reportaron los primeros casos del nuevo virus en Cuba, se han reportado 85 defunciones por COVID-19.
Hasta el momento 2113 pacientes se han recuperado (91,4%), 10 de estas altas se dieron en el día de ayer.
En Cuba la COVID-19 ha tenido una tasa de letalidad 3.67%.
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