La televisión cubana continúa con su segmento diario de persecusión a los delitos en el país y el accionar de la policía. En esta ocasión divulgaron el decomiso de más de tres toneladas de fertilizante en La Fe, Isla de la Juventud.
Tras el operativo policial se descubrió en una finca en ese poblado pinero el abono en 75 sacos. Los agentes acudieron al sitio tras una llamada, apunta el reportaje del Sistema Informativo de la TV estatal.
"Se le realiza un registro, ciertamente en el lugar se encuentra una carreta con tres de fertilizante, los cuales con el proceso de investigación se determina que dos ciudadanos –no asociados con ninguna base productiva– lo habían comprado", dijo el subteniente Leonardo Gordo Rosales, jefe del área de investigación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Isla de la Juventud.
Los implicados, que no fueron identificados, revelaron que compraron el fertilizante a un trabajador de los almacenes GELMA (Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura). Los sospechosos acopiaba los sobrantes en un lugar para luego venderlo a los campesinos y los particulares para "obtener ganancias para su propio beneficio", agregó el oficial de la PNR.
El abono se utilizaba para los cultivos de tabaco y los 75 sacos decomisados permanecen en depósito hasta que terminen las investigación, entonces volverán a los citados almacenes estatales.
En el reportaje oficial no se reveló el delito que se les imputa a los implicados.
Poco después del inicio de la pandemia del coronavirus en Cuba, la televisión estatal comenzó a emitir este tipo de reportajes con delitos como acaparamiento, malversación y actividad económica ilícita.
"Sigamos manteniendo la intensa lucha en el enfrentamiento a la corrupción y a las ilegalidades; y haciendo público un grupo de casos con toda la profesionalidad que eso lleva y con todos los códigos de comunicación social que debemos mantener", dijo al respecto el gobernante designado cubano Miguel Díaz-Canel, quien aseguró que los operativos policiales televisados llegaron para quedarse.
Entre los últimos casos emitidos están el descomiso de 48 toneladas de ajo a un campesino cubano, la detención de trabajadores de tres empresas estatales de La Habana por robo de losas y un cargamento de cebollas en Ciego de Ávila valorado en 100 mil pesos cubanos
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