Una explosión en la sala de contadores eléctricos provocó un incendio en un edificio de la Pequeña Habana, Miami, que ha dejado sin hogar a 54 personas, de ellas 20 niños.
Aunque no hay que lamentar víctimas, el suceso ocurrido en horas de la madrugada provocó importantes daños materiales.
"Me desperté y corrí la cortina de la ventana y miré las llamas; estaban explotándose los víideos y todo" comenta uno de los vecinos del edificio 1047 ubicado en Calle 7 y la Avenida 10 del Suroestre de Miami.
Un residente que llegaba de hacer un trabajo llamó a la policía; aunque intentó activar al alarma de incendio le fue imposible.
Hasta el lugar se trasladaron varias unidades de bomberos, que lograron sofocar el incendio, aunque todos los residentes tuvieron que ser evacuados en lo que se evalúa si el edificio puede ser habitado nuevamente.
El comisionado Joe Carollo, por su parte, se comprometió a darles alojamiento durante dos semanas en un hotel, hasta que pueda dictaminarse si pueden regresar tras el incendio.
Los afectados denuncian, no obstante, que el fuego pudo evitarse pues en inspecciones previas se habían reportado fallos eléctricos.
En enero pasado un incendio también en la Pequeña Habana provocó la muerte de cuatro niños de entre 1 y 11 años.
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