El pastor Jorge Luis Pérez Vázquez denunció la muerte por negligencia médica de su suegro, Fernando Lora Crespo, en el hospital Saturnino Lora de Santiago de Cuba.
Un usuario que se identifica como Angeael Bueno relata en una carta dirigida al referido centro médico por Pérez la odisea en esa instalación luego de que la víctima sufriera una caída el pasado 2 de julio.
"Sólo me queda decirles que creemos enérgicamente que Fernando Lora Crespo murió por negligencia del cuerpo médico, aunque debo reconocer, que cada cual da lo que tiene", expresó Pérez Vázquez al dirigirse a los directivos del hospital, reconocido por los cubanos por ser el lugar donde sucedieron varios sucesos históricos vinculados al asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves sobre las 2:03 de la tarde cuando familiares de Fernando, quien había sufrido una caída, llegaron al cuerpo de guardia del hospital.
Después de hacerle chequeos de rutina, Rayos X y ultrasonido, detectaron que el paciente, conocido como "Chichi" por familiares y amigos, tenía cuatro costillas rotas y un pulmón dañado.
"El pronóstico del Doctor fue que el paciente Fernando Lora Crespo debía ser operado de urgencia, pero que no era de gravedad, esto nos dio a toda la familia un gran alivio y consuelo, y por qué no; también nos dio confianza", señaló Pérez Vázquez, esposo de la hija de la víctima.
Sin embargo, el pastor cuenta que a las 4:05 de la tarde trasladaron al paciente al cuarto de curación y lo colocaron "en una mesa de acero y sin condiciones de algún tipo". Media hora después su esposa tuvo que preguntar a los médicos hasta cuando este tendría que estar esperando por su intervención quirúrgica, pues su padre ya presentaba problemas para respirar.
El paciente pasó 55 minutos en la mesa de acero fría, "esto era algo inesperado, estábamos atónitos", apuntó Pérez Vázquez.
Finalmente, al filo de las 5:00 pm un camillero trasladó a Chichi, quien no paraba de quejarse de intensos dolores, al salón de cirugía.
"Realmente no sabemos que sucedió allí dentro, pero recibimos la gran noticia, que la operación fue todo un éxito, y que el paciente Fernando Lora Crespo, en cuestión de recuperación, estaría estable y mejorando, fue un momento de gran regocijo", señaló.
Pero al pasar al paciente a la sala de recuperación este fue puesto en una cama en condiciones "infrahumanas", relató el religioso.
"Desde las sábanas hasta la habitación, realmente decepcionante, la cama estaba rota, para que el paciente quedara con la cabeza levantada, le pusieron una silla para poder inclinarse. Después de protestar enérgicamente, cambiaron la cama por otra menos destartalada", explicó.
Comenta el pastor que se quedó con su esposa al cuidado de su padre pero la evolución del mismo nunca fue un alivio.
"Desde que llegó a la cama, después de la cirugía, fue un ay, ay, ay... el dolor jamás disminuyó. A la una de la madrugada era tan fuerte el dolor, que solicitamos la asistencia de la enfermera, y simplemente respondió que hasta las 7.00 de la mañana no le corresponde la próxima inyección de dipirona", refiere en su carta.
"Mi esposa desesperada, tratando de con su lágrimas y desesperación, calmar el dolor de este padre, hizo cuanto pudo, pero las lágrimas, y los cuidados de mi esposa, llegó al clima de la desesperación, a las 3.20 am, cuando solicitamos la asistencia del médico", expresó
"Ya Fernando Lora Crespo no tenía fuerzas para soportar el dolor, el Médico llegó, movilizó al cuántos especialistas estaban en ese momento en el hospital, pero tristemente a las 3.33am ya nuestro (Chichi) Fernando Lora Crespo, sin nosotros conocer por qué, terminó su lucha contra el dolor, el dolor lo venció, y sencillamente, paso a la eternidad".
Relata el hombre que a las 7 de la mañana, hicieron la "necropsia" del difunto. Lo pusieron en otra mesa de acero níquel, los familiares lo vistieron y se pusieron a esperar a que llegara el ataúd.
"A las 11.00 am llegó la supuesta caja, pero era pequeña, Chichi no entraba, a buscar otra. A las 11.40 llegó la caja apropiada", relató en su misiva.
Dijo que tampoco había transporte para trasladar al fallecido, pues primero había que enterrar a los difuntos que estaban en la funeraria, y luego trasladar a los que estaban en espera muertos en el hospital.
"La casa donde se realizaría el velatorio estuvo lista desde antes de las 8.00am, esperando para darles sus honores y pésame a los familiares, pero hasta cerca de la 1.00 de la tarde no hubo transporte para llevar el cadáver".
El sepelio, que sería para las 7.30 am, también se atrasó porque el carro para llevar el cadáver al cementerio llegó 8.00 am.
El fallecido era hermano del profesor cubano Edgardo Martín Lora, quien también denunció en Facebook lo sucedido.
Lora compartió fotos de su hermano en el hospital que avalan el testimonio de Pérez Vázquez, y aclaró que Chichi se había caído de un poste de electricidad en las primeras horas de la mañana del 2 de julio.
"¿Quién explica esto? ¿Fue el caso de mi hermano un caso aislado? ¿Los directivos y políticos de esa institución son ajenos a estas prácticas antimédicas? ¿Ese es el tratamiento habitual que se presta en esa institución? ¿Los hijos, hermanos, nietos y familiares de apellidos ilustres (no quiero ejemplos) corren esta misma suerte?, se cuestiona Martín Lora.
Asimismo, reconoció que cuando un cubano denuncia algún hecho de este tipo es considerado "traidor", y no una persona que quiere "la mejoría de la nación cubana".
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