Tiene más de 80 años de vida. Ha deleitado a comensales en todo el continente americano, España y otros lares. No hay hogar hispano que no la conozca. Goya, la mayor empresa latina de alimentos en Estados Unidos, está bajo el escrutinio público solo porque su presidente ejecutivo, Robert Unanue, le dedicó unas palabras de elogio al mandatario estadounidense, Donald Trump.
Invitado a la Casa Blanca como parte del lanzamiento de la Iniciativa de Prosperidad Hispana, cuyo fin es mejorar el acceso de la comunidad latina a las oportunidades educativas y económicas, Unanue dijo que “todos somos verdaderamente bendecidos de tener un líder como el presidente Trump”, a quien calificó de ser “un constructor increíble” y a quien le manifestó que ora por su liderazgo.
Como era de esperarse, la izquierda demócrata reaccionó criticando el planteamiento de Unanue e incitando al boicot de los productos Goya, hecho amplificado por medios de prensa y redes sociales, que rápido crearon hashtags en un franco intento de sabotear a la prestigiosa marca.
Al parecer, resulta más importante poner en tela de juicio los elogios de Unanue que resaltar el altruista anuncio que hiciera durante la misma declaración en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
En su breve intervención, el ejecutivo dijo que su empresa donará un millón de latas de garbanzos y un millón de otros productos alimenticios a los bancos de comida estadounidenses para mitigar el impacto del coronavirus.
Ese donativo se sumará a los ya realizados por la famosa empresa, que incluyeron más de 20 000 mascarillas y unas 300 000 libras de productos a diferentes organizaciones, igualmente con el propósito de ayudar a paliar el efecto del COVID-19 entre las familias más necesitadas.
Fiel a su misión de apoyar a esos hogares vulnerables, Unanue dijo que su compañía desea ayudar a los más afectados por la pandemia, al tiempo que expresó el orgullo que siente de poder aportar a esta gran nación.
Boicot de la izquierda
Entre los saboteadores izquierdistas que no pueden asimilar elogio alguno a su contraparte se encuentran celebridades y políticos, principalmente.
Una de ellas es la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quien sugirió boicotear a Goya Foods, diciendo en un tuit bastante irónico que ya está buscando cómo hacer su “propio adobo”.
Otro ofendido por el elogio hacia Trump, el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Julián Castro, llamó a los estadounidenses a pensar dos veces antes de comprar los productos Goya. Entretanto, el excongresista del Distrito 4 de Illinois, el puertorriqueño Luis Gutiérrez, pidió en un video no comprar esos productos y aseguró que él no volverá a hacerlo.
La organización proinmigrante United We Dream, por su parte, compartió en las redes sociales un enlace, incitando al boicot de la empresa, diciendo que “esto es inaceptable” y que “debemos mostrarle al CEO de Goya Foods que no vamos a tolerar esto”.
Reacción de Robert Unanue
Tras las inmerecidas críticas recibidas, Robert Unanue dijo en entrevista con Fox News Friday que no se va a disculpar, calificó al creado movimiento de boicot como una “supresión del discurso” y dijo sentirse objeto de un doble estándar por las reacciones a sus comentarios.
El ejecutivo de Goya les recordó a sus críticos que, en 2012, aceptó una invitación de la otrora primera dama, Michelle Obama, para asistir a un evento promocional de alimentación saludable, realizado en la ciudad de Tampa, Florida.
Ahora que aceptó la invitación de Trump e hizo un comentario positivo sobre el presidente, resulta que, “de repente, eso no es aceptable”, subrayó Unanue, quien, para remarcar su posición, añadió: “Si el presidente de Estados Unidos lo llama a uno, la respuesta sería: ‘¿No, lo siento, estoy ocupado, gracias’? No le dije eso a los Obama, ni se lo dije al presidente Trump “.
A raíz de este revuelo ya viral, la consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, expresó su opinión a Fox News sobre las críticas y la reacción violenta contra el empresario, argumentando que “es una lástima que la gente vea la política en todo”.
Para expresar su respaldo a la compañía, seguidores del presidente y amantes de los productos de la marca han llenado las redes sociales con las etiquetas #buyGoya y #buyGoyafoods, así como con mensajes de apoyo a Robert Unanue.
Iniciativa de Prosperidad Hispana
Las declaraciones de Unanue salieron en medio de la aprobación de esta nueva ley lanzada por la Administración Trump, cuyo principal objetivo es ayudar a los hispanoamericanos a tener un mayor acceso a las oportunidades educativas y económicas, como un modo de incentivar las iniciativas de la rama privada y también las alianzas público-privadas.
“En el centro de nuestra estrategia para crear un futuro próspero para cada hispanoamericano, así como para todos los estadounidenses, se encuentra una gran comunidad educativa. Vamos a tener un programa tremendo”, dijo Trump durante la firma de la orden.
La Iniciativa de Prosperidad Hispana también dispondrá de una comisión asesora dirigida a la prosperidad de los latinos e incluirá a diversos departamentos, entre ellos, el de Comercio, Trabajo, Educación, Vivienda y Desarrollo Urbano, así como a la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa.
En medio de la polémica desatada por las palabras de Unanue, Goya resaltó en un comunicado las declaraciones de su presidente, quien se siente honrado de ser parte de esta iniciativa lanzada por la Casa Blanca.
“Me siento honrado de ser parte de la Iniciativa de Prosperidad Hispana, y de apoyar y celebrar las contribuciones de la comunidad hispana. Estamos comprometidos con nuestro país y la necesidad de retribuir porque es lo correcto. Nuestro país enfrenta un momento de desafío histórico, pero enfrentaremos ese desafío juntos y continuaremos trabajando hacia la grandeza”, dijo Unanue en el comunicado.
Orígenes de Goya
Creada en en Manhattan, en 1936, por el español Prudencio Unanue, quien emigró primero a Puerto Rico y luego a Nueva York de conjunto con su esposa, Carolina, Goya Foods tiene el honor de ser la empresa latina de alimentos más grande de la unión americana.
Actualmente, crea, empaqueta y distribuye más de 2500 productos alimenticios de España, Centro y Suramérica, el Caribe y México.
Entre los más emblemáticos se encuentran su famoso adobo, frijoles, arroz, aceite de oliva, aceitunas, harinas, bebidas e ingredientes congelados.
Según Forbes, es una compañía con ganancias superiores a los $1,6 billones de dólares anuales. Y es que, entre otras estrategias, la firma empezó en 2005 su expansión global con el fin de llegar a nuevos consumidores en todo el mundo.
Pero más allá de ser una firma querida en los hogares y consolidada en el mercado, a Goya se la reconoce por estar directamente vinculada con la cultura hispana y con el emprendimiento latino orientado a la realización del sueño americano.
“Si es Goya tiene que ser bueno”
El sueño que comenzaron los abuelos en Manhattan, permanece intacto hoy cuando el nieto Robert mantiene el legado de la marca. ¿Quién no sabe que, si es Goya, tiene que ser bueno?
Hoy en día, la marca no solo inunda de olores y sabores las cocinas hispanas, sino que también le da empleo a más de 4000 personas que, a su vez, impactan a más de 20 000 familias.
Goya es una empresa que también da la mano a los necesitados en momentos difíciles. Así como lo está haciendo hoy con el coronavirus, igualmente lo ha hecho antes durante desastres naturales, entre ellos, los huracanes María, Harvey e Irene.
Por eso es bastante largo su historial de filantropía y nadie puede dudar de su corporate social responsibility.
No a la censura
Visto lo visto, ¿cómo vamos a permitir que se la censure ahora? ¿Acaso no vivimos en una sociedad libre en la que cada quien puede expresarse? ¿Por qué boicotearla por un elogio a favor del presidente? Llamar al boicot de esta distinguida empresa, es lo mismo que apoyar el despido de miles de trabajadores hispanos.
Para mí es, además, una ofensa a la comunidad hispana de los Estados Unidos, particularmente en medio de los estragos económicos provocados por la pandemia. Es un acto aborrecible, irresponsable y condenable.
Cuando se trata de ellos, los radicales marxistas reclaman y defienden su derecho a la libre expresión; toman calles, se amotinan y rompen lo que se encuentran por delante, pero cuando se trata de los demás, que se expresan con respeto y dentro del marco de la ley, entonces intentan asfixiarlos con sus reacciones extremistas y anticapitalistas.
En el pasado, y debido a torpes declaraciones de Alexandria Ocasio-Cortez, Amazon abandonó sus planes de mantener una importante planta en Nueva York y decidió reubicar sus operaciones en otra parte. Señores, hay que tener mucho cuidado con el veneno que se pone en las palabras.
Al margen de eso, no tengo ni la menor duda sobre lo siguiente: todo lo de Goya seguirá siendo increíblemente bueno.
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