Más de 27 mil inmuebles se encuentran en mal estado en la provincia de Sancti Spíritus, de acuerdo con datos oficiales, al tiempo que el territorio del centro de Cuba enfrenta una producción insuficiente de materiales de construcción.
Ante la crisis, las autoridades insisten en la edificación de viviendas por esfuerzo propio de la población. Sin embargo, a los residentes de la isla no les es fácil hallar los medios para hacer esta gestión que el gobierno ha traspasado a ellos.
Isora Álvarez comentó a medios oficialistas que varias veces había acudido a tiendas de comercio dedicadas a la venta de materiales a la población, pero no había podido resolver lo que necesita para reparar su casa.
En Sancti Spíritus hay 16 minindustrias que elaboran áridos y elementos para piso y pared, además de talleres en 22 consejos populares. Aun así, se incumple la fabricación de los insumos necesarios para respaldar la edificación de viviendas, los cuales están concebidos también para el mejoramiento del fondo habitacional, indica la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De igual modo, se incumple en casi un 34 por ciento el plan de ventas de materiales al Ministerio del Comercio Interior, un déficit que se debe, principalmente, a los insuficientes niveles de producción de ladrillos por el deterioro de los hornos disponibles.
Estos hornos no pueden repararse en su totalidad por falta de ladrillos refractarios, apunta el citado medio. A ello se une la escasez de marcos de ventanas, tablillas, lavaderos, bloques de cimientos y cerramiento de hormigón, al igual que de tanques para almacenar agua.
La provincia sufrió este año los embates de fenómenos meteorológicos que provocaron varias afectaciones. En mayo, una tormenta severa provocó daños considerables en una comunidad espirituana, afectando las cubiertas de decenas de viviendas.
La comunidad, radicada en el Entronque de Guasimal, fue azotada por la combinación de la lluvia con vientos de entre 115 y 120 kilómetros por hora, los cuales fueron la razón principal de los daños materiales.
Asimismo, vecinos de zonas rurales de Jatibonico vivieron lo que pareció ser un tornado que levantó la cubierta de algunas viviendas. En un área del Consejo Popular El Patio se evidenciaron los efectos del fenómeno en los cultivos y en casas particulares.
Cifras gubernamentales sostienen que existe un déficit de 900 000 viviendas en todo el país. El régimen ha admitido que la cantidad de inmuebles que se construyen cada año por parte del Estado es insuficiente y ha llamado a que la población resuelva el problema por sus propios medios, aun en medio de una severa escasez de recursos y una resultante inflación de precios.
El ministro cubano de la Construcción, René Mesa Villafaña, aseguraba a finales de mayo en el espacio oficialista de Mesa Redonda que existen 122 072 viviendas con piso de tierra y 9 611 cuarterías contabilizadas en todo el país.
Otros datos ofrecidos por las autoridades cubanas y que evidencian la lamentable situación del fondo habitacional en Cuba, revelan que la isla necesitaría levantar 520 mil viviendas y rehabilitar otras 400 mil para lograr satisfacer la demanda nacional.
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