Un policía amenazó a las personas que hacían una cola para comprar aceite en La Habana y minutos después cargó una caja del producto en su carro patrullero.
Los hechos, denunciados por usuarios en la red social Facebook, ocurrieron en un kiosco de la cadena TRD ubicado en la calle 19, entre 68 y 66, en Playa, La Habana, donde se vendía aceite para cocinar.
Lo más leído hoy:
Según el usuario de la red social Jhonny García, el policía que controlaba la cola amenazó a las personas, mientras hacía sonar las esposas en su mano, con llevarlas a la unidad policial "si no entraban por el canal".
Al final, se observa al agente cargando una caja con varios litros de aceite, que luego guarda en el maletero del auto policial, ante la mirada de los vecinos, incluido el hombre que graba el video.
"Aquí estaban vendiendo aceite comestible y como pueden ver el #policía que controlaba la cola con tremenda mala forma y las esposas en la mano amenazando a la gente con conducirlos para la unidad al que no entre por el canal; es decir: al que no obedezca a estos #esbirros!! Esas fueron sus palabras literalmente. Al final de la cola vean como se llevaba una caja de pomos de aceite en el mismo carro de la policía, esto es la representación viva de la #revolución, robo #miseria maltrato falta de educación. Está comprobado que vamos de mal a peor!!! Ayuda a denunciarlo", subrayó el usuario de la red social.
La escasez de alimentos y otros productos de primera necesidad en Cuba ha generado un escenario en el cual las colas para comprar comida son custodiadas por la policía.
Esa situación, extendida a todas las regiones del país, ha generado disgusto en la población, que constantemente publica imágenes estremecedoras de personas haciendo fila bajo la lluvia o denuncia algún tipo de abuso policial.
El post de García fue comentado por varios foreros. Uno de ellos afirmó que la mayoría de los agentes designados al cuidado de la cola "no se sabe dirigir al público. En ocasiones ni hablar. Estuve en una cola donde el policía cada cinco minutos gritaba: no se peguen más, el talonario está gritando y el calabozo vacío".
Una persona confirmó que los hechos descritos en la publicación ocurrieron en su barrio, y subrayó: "Basta de de corrupción queremos vivir en una Cuba libre y democrática con un verdadero presidente".
Otros usuarios de Facebook también se preguntaron "hasta cuándo el cubano permitirá esto", a la par que crecen los criterios de que la población atraviesa un proceso de constante humillación para conseguir sus alimentos.
Para muchas familias encontrar qué comer constituye un suplicio diario que lleva a muchos a hacer colas desde la madrugada para entrar a un establecimiento, donde en ocasiones solo encuentran las estanterías vacías.
En ese contexto ha surgido en la isla la polémica figura del "colero", persona que hace la fila y luego vende el turno a quien no tiene tiempo para dedicar el día a esperar para comprar.
Los coleros se han convertido en un auténtico dolor de cabeza para el gobierno de Cuba y para muchos residentes en la isla, mientras otros defienden que estos ponen cierto orden adicional en medio de la falta de apoyo de las instituciones y autoridades para gestionar el drama que viven cada día los cubanos para comprar lo necesario.
Recientemente las autoridades amenazaron con medidas "severas" a los coleros y a quienes ofendan a la Policía que organiza las aglomeraciones en los puntos de venta de alimentos y otros productos de primera necesidad.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista en la capital, explicó que para ello ejecutarán un plan, que no es público aún, y del cual se desconocen los detalles.
Archivado en: