Las autoridades sanitarias de Santiago de Cuba despidieron este domingo a Leonel Rafael Batista, el médico que falleció a finales de agosto en Venezuela a causa del nuevo coronavirus, y manifestó el dolor que provocó su muerte.
"La salud pública santiaguera está de luto por tan sentida pérdida", escribió la Dirección Provincial de Salud en Facebook para notificar que el joven de 28 años había sido enterrado en esa oriental provincia de Cuba.
La información oficial no explica si la inhumación de Batista tuvo lugar en el cementerio Santa Ifigenia o en otra necrópolis de esa provincia. Solo se pueden ver dos imágenes en las que se observa a cuatro personas custodiando el ataúd cubierto por la bandera cubana y otra instantánea de un camposanto.
El Consejo Legislativo del Estado Trujillo, en Venezuela, fue quien notificó la muerte del médico cubano el 27 de agosto. Se había incorporado 24 días antes en la "zona roja" de la lucha contra la pandemia, con el fin de "asistir a pacientes confirmados o sospechosos de la COVID-19", según información oficial.
Una de sus últimas publicaciones en Facebook fue desde ese sitio, vestido con el equipamiento de protección que lo debía aislar del coronavirus, aunque no trascendió ningún detalle sobre su muerte y de momento solo la prensa local santiaguera ha comentado el suceso.
Las autoridades sanitarias cubanas no informan la cantidad de médicos o enfermeros que se han infectado durante el cumplimiento de su misión en Venezuela. Desde hace un tiempo dejaron de reflejar en el parte oficial del MINSAP los casos que se importan en la isla procedentes de ese país latinoamericano.
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