La otra hegemonía: Autoritarismo y resistencias en Nicaragua y Venezuela es el último libro del profesor Armando Chaguaceda, colaborador de CiberCuba, que ha sido publicado este martes, cuando se celebra el Día Internacional de la Democracia.
El libro lo empecé pensando en desmontar las coartadas, que en nombre del progresismo, algunos investigadores ofrecen a tiranos, pero lo acabé evocando a todos esos valientes que en Nicaragua, Venezuela, Cuba, Bielorrusia, Arabia Saudí, Egipto, China y otros oscuros rincones del mundo resisten la tiranía, afirmó Chaguaceda.
"Son esos valientes quienes hacen realidad las palabras de aquel demócrata progresista que fue Salvador Allende: 'Podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos'", concluyó.
El autor aprecia "un deterioro paulatino y represivo" en Nicaragua y Venezuela, donde las personas y entidades que colaboraron en la investigación fueron apresadas, tuvieron que salir al exilio y clausuradas por los gobiernos de Daniel Ortega y Nicolás Maduro, que han proscrito cualquier organización o activismo auténticamente opositores, permitiendo apenas simulaciones títeres, pensadas para proporcionar una fachada y legitimidad democráticas.
Las crisis económicas se han desbordado en ambos países, pero lejos de aminorar la represión, los gobiernos exhiben hoy, incluso, niveles de tortura y desaparición similares a los de las viejas dictaduras de Seguridad Nacional de la Guerra Fría, apoyadas por Estados Unidos, ante lo que el segmento democrático de la comunidad internacional ha reaccionado con "justa indignación y poca eficacia práctica", sostiene Chaguaceda.
Recuerdo que, cuando terminé el primer manuscrito, algunos colegas alertaban sobre lo exagerado de mis juicios acerca del carácter represivo de lo que entonces llamaban "gobiernos progresistas", "democracias plebeyas" o, con mucho, "nuevos populismos".
¿Qué razones intelectuales, éticas o ideológicas subsisten para negarse a calificar hoy ambas realidades como el oprobio tiránico que han llegado a ser?, cuestiona.
¿Hasta cuándo se resistirán muchos académicos latinoamericanos -y de otras partes del orbe- a asumir que las formas políticas de la dominación no son solo las del neoliberalismo?, indaga.
¿Y qué promesas redentoras, enarboladas en el nombre del pueblo, sustentaron, hasta el presente, regímenes de opresión perversamente camuflados y meticulosamente asesinos?, objeta.
Chaguaceda alerta contra la arrogancia académica de "tener razón" y reclama una revisión permanente de postulados teóricos y valores cívicos a la hora de acometer una investigación, especialmente en temas que afectan la vida de los pueblos.
La otra hegemonía: Autoritarismo y resistencias en Nicaragua y Venezuela está dedicado a las Venancias y los Agentes de Cambio de Matagalpa, para los comuneros de la Costa Oriental y los cooperativistas de Barquisimeto, que acogieron en sus casas -arriesgándose junto a sus familias- a Armando Chaguaceda.
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