La calle Virtudes, entre Nazareno y Pastora, en la ciudad de Santa Clara, se encuentra anegada de aguas albañales desde hace más de siete meses. Los vecinos denuncian la insalubridad de la situación y la fetidez insoportable que llevan padeciendo.
En una carta al diario Juventud Rebelde, Regina Oilda Mena Sarduy, escribe en nombre de los vecinos de esta cuadra para denunciar el abandono del caso por parte de los responsables de Acueducto y Alcantarillado, y también por parte de las autoridades locales.
Más de medio año viviendo en estas condiciones, sumado a la falta de atención y de soluciones, han impulsado a esta vecina de la calle Virtudes a hacer pública su denuncia a través de un medio oficial.
Mena Sarduy dice que antes de que se declararan los primeros casos de COVID-19 en Cuba, en su “cuadra se presentó una tupición de aguas albañales, exactamente al frente de una vivienda, y fluía directamente hacia la calle, llenándolo todo con una fetidez e insalubridad imposibles de resistir”.
Los vecinos reclamaron a Acueducto y Alcantarillado, pero nadie se presentó en su momento. El pasado 29 de junio formularon otra queja ante el departamento de Atención a la Población del gobierno municipal y la empresa de Acueductos y Alcantarillados fue a evaluar la situación.
Lejos de solucionarse, el problema se agravó. Una vez en el lugar, la empresa abrió dos enormes hoyos en medio de la calle durante cuatro días de trabajo. Pero se marcharon sin arreglar la avería, al parecer porque no “encontraron la solución”.
A día de hoy, el resultado del servicio prestado por esta empresa estatal es peor que el problema original, pues además de seguir la calle inundada de aguas albañales, ahora tiene “dos gigantescas fosas descubiertas, (y) dos enormes montañas de escombros a sus alrededores”.
Ante tal situación, la presidenta del CDR y el delegado del Poder Popular se comunicaron con el director de Acueducto y Alcantarillado en el municipio, “quien alegó no poseer recursos para terminar el trabajo, y que se había comunicado con el presidente de la Asamblea Municipal, para poner en su conocimiento la situación”.
Regina Mena Sarduy afirma que desde entonces hasta hoy, “nadie se ha personado en la cuadra”. “Pasamos la tormenta tropical Laura en total abandono, por lo que decidimos escribir y plantear nuestro dilema, pues nadie se siente responsable ante tan lamentable situación que nos han creado”, concluye.
Los problemas de alcantarillado y fosas tupidas son frecuentes en la isla y provocan un lógico malestar entre los vecinos que lo sufren. No solo por la fetidez que provocan, sino por los problemas de insalubridad que vienen asociados. Son varias las denuncias de ciudadanos quejándose de situaciones parecidas e informando de los focos de transmisión de dengue y otras enfermedades infecciosas que provocan el mal estado de los sistemas de canalización de aguas albañales.
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