La policía política cubana impuso una multa este martes de 500 pesos cubanos a Izuan R. López Martínez, un seminarista católico que intentó atravesar el cerco militar para llegar a la sede del Movimiento San Isidro, donde permanecen desde hace una semana un grupo de activistas, algunos de ellos en huelga de hambre.
El seminarista -que se proponía visitar a los huelguistas para rezar por ellos y asistirles espiritualmente- explicó en declaraciones a Cubanet que la multa le fue impuesta por “propaganda enemiga”.
Según relató, cuando iban llegando dos oficiales lo interceptaron y le dijeron que no podía entrar a la sede sin un permiso de Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
A continuación, llamaron a una patrulla y le impusieron la multa “por no sé qué cosa de circulación y por propaganda enemiga”, precisó el religioso al citado medio.
Izuan R. López calificó de “vergonzoso” que ni los religiosos puedan ayudar a los huelguistas, y en lo que respecta a la multa infiere que fue por él “estar reconocido como opositor para ellos”, pues perteneció al Partido Pro-Derechos Humanos de Cuba “Andrei Sajarov”, además de apoyar públicamente a las Damas de Blanco y a José Daniel Ferrer.
“Yo sé que por mis actos cristianos, que he hecho independiente, me pueden hasta expulsar del seminario, pero no me importa porque primero están mis principios y la libertad de Cuba”, afirmó López Martínez.
Según Izuan R. López Martínez, desde la Iglesia Católica se está negociando con Caridad Diego para asistir a los huelguistas. Sin embargo, tiene dudas sobre un resultado productivo de esa gestión porque considera que hay mucho miedo entre los católicos y Obispos en Cuba, y acota que incluso muchos de ellos apoyan al régimen.
El lunes, a varias religiosas de la orden Hijas de la Caridad que querían asistir a los huelguistas, también les impidieron el acceso a la sede de San Isidro por no contar tampoco con el permiso de la alta funcionaria del Comité Central que se ocupa del tema.
Recientemente, un grupo de cinco cubanos preocupados por la vida y la integridad física de los huelguistas del Movimiento San Isidro envió una carta al Papa Francisco con el fin de solicitar su intermediación y la de la Iglesia Católica para negociar con las autoridades de la isla un acuerdo.
Por otra parte, la seguridad del Estado impidió en la mañana de este miércoles que un grupo de activistas solidarios con el Movimiento llegaran hasta la sede, ubicada en la calle Damas 955.
En los últimos días el gobierno cubano ha impedido las visitas de amigos, familiares, activistas y simpatizantes del MSI, así como de representantes de la prensa extranjera acreditada en Cuba.
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