Una treintena de cubanos se reunieron este viernes a las 5 de la tarde (hora local) frente a la sede del Consulado de Cuba en Madrid para apoyar al Movimiento San Isidro y condenar el violento desalojo al que fueron sometidos en la noche del jueves en su sede de La Habana Vieja.
Uno de los asistentes a la protesta leyó un breve comunicado que en la parte final fue secundado con el grito unánime: “¡Todos Somos San Isidro!”, repetido en varias ocasiones por los presentes.
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A pesar de las malas condiciones meteorológicas en la capital española y de la incomodidad de tener que seguir el protocolo sanitario contra el coronavirus -que los obligaba a mantener una distancia de seguridad de un metro y medio- los asistentes se mostraron firmes en su voluntad de apoyo, según pudo comprobar la editora y activista, Massiel Rubio, quien fue caminando entre los participantes en la protesta y escuchando sus opiniones.
“Estamos exigiendo que permitan a Luis Manuel entrar en su propia casa, que aparezca Anamely Ramos, que liberen a Denis Solís y al resto de los presos políticos”, dijo Yanelys Núñez, miembro del Movimiento San Isidro que hace un par de días se rapó el pelo -junto a la propia Massiel Rubio- en protesta por los actos represivos en Cuba de los últimos días contra el Movimiento San Isidro.
“Esto no es ya un juego, estamos dispuestos ya a todo. No ya solo a cortarnos el pelo, a todo, y vamos a seguir viniendo a la embajada cochina esta y a todos los lugares para que acaben de soltar a los presos políticos y dejen el abuso con todos los cubanos”, dijo Núñez mientras escribía un cartel.
“Se equivocaron de medio a medio con lo que hicieron ayer, no tienen ni idea”, ratificó la propia Massiel Rubio, quien aprovechó en otro momento para precisar que frente al Consulado hoy y en las restantes manifestaciones de días anteriores se han reunido gente que le vota a distintos partidos políticos en España, y gente que tiene “una visión diferente de cómo se podría hacer un proyecto para lograr un transición social-democrática en Cuba”.
Sin embargo, subraya que es en esa diversidad de opiniones y en el diálogo constructivo en torno a esas posibilidades infinitas, en lo que está la verdadera riqueza. “Si eso se ha logrado aquí eso se puede lograr en cualquier lugar del mundo”, añadió.
"Tu vecino no es tu enemigo", dijo. “Vamos a dialogar que nosotros somos un pueblo de gente inteligente. Somos un pueblo de gente valiente. No me digan más que somos un pueblo carnero. Yo no me creo que somos un pueblo carnero, nos han inculcado el miedo y nos lo han metido en vena", dijo la joven, que reconoció que muchos cubanos residentes en el extranjero sienten que tienen secuestrada a su familia en Cuba, y por eso callan. Sin embargo, invita a tener valor de sobreponerse a eso.
Massiel Rubio aprovechó para precisar que lo que se pueda hacer desde otro país no activismo sino apoyo. "Del lado de acá esto no es activismo. Esto es apoyo. Esto es mantequilla, el activismo de verdad está allí (Cuba). Por respeto y consecuencia con esa gente que está allí, dando 'la dura', por respeto a esa gente tenemos que venir".
"Lo que ha hecho san isidro es precioso porque la gente se ha unido por una causa y la gente se ha sentado a hablar”, concluyó.
Un grupo de cubanos ha venido realizando diversos actos de protesta en Madrid durante varios días consecutivos, han llamado la atención de los transeúntes en lugares emblemáticos como la Puerta del Sol o las inmediaciones del Congreso de español para mostrar su respaldo al Movimiento San Isidro.
El Movimiento Acciones por la Democracia dio a conocer un comunicado en el que llamaba a los cubanos que se encuentran en todo el mundo a manifestarse y a exigir un cambio en la isla.
“El pueblo cubano está a punto de explotar de tanto dolor y sufrimiento causado por el castrismo y nos preguntamos: ¿Hasta cuándo?”, rezaba el documento. “¡Cubanos! ¡Estamos solos! Los intereses personales, los egos y la economía se han contrapuesto a que obtengamos apoyo y alguien piense en nosotros, debemos actuar y actuar ya! ¡Basta de injusticias! ¡Basta de oportunismos! ¡Basta de permitirlo!”, añadía.
El comunicado critica a la "prensa acreditada en Cuba vive en un limbo de vacaciones eternas y no piensa, tal parece, comprometer su buena vida bajo el amparo del régimen" para dar la mano al pueblo cubanos y mostrar su realidad. "Debemos hacerlo nosotros porque: el cambio es ya; pero, el cambio eres tú, cubano por el mundo”, precisaba.
Diferentes acciones de protesta fueron convocadas en Canadá, Estados Unidos, Uruguay, República Checa, Italia, México, entre otros.
El desalojo
En horas de la noche del jueves, agentes de la Seguridad del Estado irrumpieron en la casa que sirve de sede al Movimiento San Isidro, sita en la calle Damas 955, en La Habana Vieja, y arrestaron a todas las personas que se encontraban allí, seis de ellos en huelga de hambre en protesta por el encarcelamiento del activista Denis Solís, condenado a ocho meses de prisión por un supuesto delito de desacato.
Minutos antes de efectuar el operativo que terminó con el desalojo y la detención de los activistas, varios cubanos denunciaron la suspensión caída brusca de algunas redes sociales en la isla, como Facebook o Instagram.
En total, el bloqueo de las redes sociales habría durado entre 40 minutos y una hora, coincidiendo con el momento más candente del proceso de expulsión de los activistas del interior de Damas 955 y su posterior arresto, lo que generó profunda indignación y preocupación en gran cantidad de usuarios de redes sociales en la isla.
Horas antes, la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo había revelado su “profunda preocupación” por el deterioro de la salud de los huelguistas de hambre de San Isidro.
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