Seguridad del Estado cubana detiene a Adrián Rubio

Como ocurre con quienes hicieron huelga de hambre en San Isidro Adrián está siendo víctima de acoso y asedio por parte de la Seguridad del Estado que lo secuestró el martes pasado cuando salió de su casa para comprar pan.


Este artículo es de hace 4 años

Adrián Rubio Santos, activista cubano y uno de los huelguistas de San Isidro, fue detenido por la Seguridad del Estado sobre las 7 de la mañana de este jueves (hora local) cuando se dirigía a la Oficina del Carnet de Identidad de su municipio.

Según informó la madre del activista a CiberCuba, un represor que se hace llamar "Ernesto" estaba escondido en casa de un vecino y se interpuso en su camino. A continuación apareció una patrulla y justo en la esquina de su cuadra lo montaron en el vehículo y se lo llevaron. Se desconoce de momento su paradero.


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Se trata del segundo arresto a que es sometido el joven de 18 años en los últimos dos días, pues el martes ya estuvo varias horas secuestrado por la Seguridad del Estado luego de que intentara salir de su casa para comprar el pan.

Como casi todos los activistas que participaron en el acuartelamiento de San Isidro, Adrián Rubio ha permanecido bajo privación ilegal de libertad desde hace más de dos semanas.

El martes decidió salir a la calle por primera vez y enfrentar el cerco de las autoridades y los agentes que lo vigilaban lo detuvieron y lo montaron en una patrulla policial. Tras la retención ilegal que demoró varias horas, Rubio Santos fue liberado en la tarde del mismo martes luego de que le impusieran una multa de 150 pesos cubanos por haber salido de su vivienda.

En declaraciones posteriores a CiberCuba, el joven precisó que los oficiales de la Seguridad del Estado lo amenazaron con una inminente orden de arresto.

Rubio ha sido víctima de acoso constante por parte de las autoridades cubanas en los últimos días, entre ellos un acto repudio frente a su casa e incluso un ataque con piedras y botellas a su domicilio.

Adrián Rubio Santos fue uno de huelguistas del Movimiento San Isidro que se acuartelaron en su sede en Damas 955 a mediados de noviembre para exigir la liberación del rapero contestatario Denis Solís y mayores libertades en la Isla.

Aunque el 21 de noviembre el activista abandonó la huelga de hambre -tras un fuerte dolor y ardor en el hígado y un cuadro de hipertensión emotiva- decidió permanecer en la sede junto al resto de los activistas.

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