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Miles de miembros de la Guardia Nacional fueron desalojados del Capitolio el jueves por la noche, y enviados a la calle o a estacionamientos cercanos tras pasar dos semanas garantizando la seguridad de la capital norteamericana tras el asalto a la sede del Congreso, el 6 de enero, reportó el medio norteamericano POLITICO.
A una unidad, que había estado descansando en el edificio de la Oficina del Senado, se le dijo abruptamente que abandonara las instalaciones el jueves, según un guardia. El grupo se vio obligado a descansar en un estacionamiento cercano sin recepción de internet, con solo un tomacorriente y un baño doble para 5 mil soldados, dijo la persona. Las temperaturas en Washington estaban por debajo de los 40 grados Farenheit/ 4 grados Celsius esa noche.
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“Ayer decenas de senadores y congresistas caminaron entre nuestras filas tomando fotos, dándonos la mano y agradeciéndonos por nuestro servicio. En 24 horas, nos desterraron a la esquina de un estacionamiento. Nos sentimos increíblemente traicionados”, dijo el guardia a POLITICO.
El medio norteamericano publicó varias fotos que muestran a los miembros de la Guardia apiñados en el estacionamiento, y durmiendo en el suelo.
Las tropas tuvieron que abandonar el Capitolio y los edificios cercanos al Congreso y se les pidió que establecieran centros de comando móviles afuera o en hoteles cercanos, confirmó otro guardia.
Tras cumplir turnos de 12 horas, se les pidió que tomaran sus descansos al aire libre y en los estacionamientos, según otro testigo.
Legisladores de ambos partidos recurrieron a Twitter para condenar la decisión y pedir respuestas, y algunos incluso ofrecieron sus oficinas para que se usaran como áreas de descanso. El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) Tuiteó: “Si esto es cierto, es indignante. Llegaré al fondo de esto".
Por su parte, el senador Tom Cotton (republicano por Arkansas) señaló que el complejo del Capitolio permanece cerrado al público, "por lo que hay mucho espacio para que las tropas tomen su descanso".
Otros medios locales se hicieron eco de la denuncia.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar también calificó lo sucedido de "totalmente inaceptable y espantoso". Nuestra Guardia Nacional y la Guardia Nacional de Florida, siempre será bienvenido en mi oficina: 616 Longworth. Tenemos café Cubano y bocadillos para todos ustedes", aseguró en Facebook.
A las 10 p.m., el senador demócrata Martin Heinrich dijo que la situación se estaba “resolviendo” y que los guardias podrían regresar al interior del edificio federal más tarde en la noche.
"Acabo de hacer varias llamadas y me han informado que la Policía del Capitolio se ha disculpado con los guardias y se les permitirá regresar al complejo esta noche", agregó la senadora Tammy Duckworth.
Una fuente de la Guardia confirmó el jueves por la noche que a todas las tropas que estaban en los estacionamientos se les había ordenado regresar al Capitolio.
La general Janeen Birckhead, comandante de la Fuerza de Tarea de Inauguración de la Guardia, confirmó en un comunicado al POLITICO poco después de la medianoche que las tropas salieron del garaje y regresaron al edificio del Capitolio según lo autorizado por el Comandante de Guardia de la USCP. Se tomarán sus descansos cerca del Salón de la Emancipación en el futuro.
Los guardias no recibieron una razón clara por la que se les pidió que abandonaran los edificios, pero que no fue por causa de las medidas sanitarias.
"Tenemos una guía estricta de que se deben usar máscaras en todo momento, a menos que los soldados estuvieran comiendo y bebiendo", dijo el guardia.
El mayor Matt Murphy, portavoz de la Guardia, también hizo declaraciones para explicar lo sucedido.
“Mientras el Congreso está en sesión y se incrementaba el tráfico peatonal, la Policía del Capitolio pidió a las tropas que trasladaran su área de descanso”, dijo Murphy. “Fueron reubicados temporalmente en el garaje del Centro Judicial Thurgood Marshall con instalaciones de calefacción y baños. Seguimos siendo una fuerza ágil y flexible para garantizar la seguridad del Capitolio y sus alrededores ".
Las tropas están particularmente preocupadas por estar apiñadas en espacios reducidos con acceso limitado a los baños durante una pandemia. Al menos 100 guardias han dado positivo por Covid-19, según dos guardias. Algunos están en cuarentena en hoteles.
La semana pasada, otras imágenes de los guardias nacionales durmiendo en los pasillos del Congreso se volvieron virales.
Miles de soldados ya han abandonado Washington después de que alrededor de 25.000 efectivos fueron llamados al D.C. para ayudar a defenderlo de posibles amenazas antes y durante la toma de posesión del presidente demócrata Joe Biden.
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