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El médico holguinero Alexander Pupo Casas cuestionó la propaganda oficialista que insiste en demostrar que los niños en Cuba son felices a pesar de las carencias materiales.
"Todos fuimos niños una vez, todos hemos vivido esa etapa, donde la inocencia nos hace casi inmunes a la realidad, pero para los que lo vivimos es fácil saber la realidad que se esconde detrás de esa supuesta felicidad", escribió en Facebook el también activista por los derechos humanos en Cuba.
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La extensa reflexión de Pupo Casas mencionó que alguien publicó en las redes sociales un texto para hablar "de lo feliz que crecen los niños en Cuba y de lo mal que viven los de otros países".
"Un niño cubano ha aprendido a ser feliz con tan poco, su inocencia no lo deja analizar lo difícil que es para un padre no poder complacerlo", enfatizó.
"¿Serán los niños cubanos realmente felices?¿Realmente tuvimos una infancia feliz y plena?", se preguntó el doctor Pupo Casas.
Al respecto, el galeno reflexionó sobre las carencias que tienen los niños cubanos y cómo la infancia está marcada por problemas que superan la edad y obligan a quemar etapas.
"Hoy por hoy, nuestros niños ya comprenden que con esto del reordenamiento sus necesidades espirituales serán sustituidas por las necesidades básicas", aseveró.
Para el médico los niños cubanos de hoy en día entienden que sus padres no podrán comprar juguetes, ni zapatos nuevos, ni juguetes porque son caros e inaccesibles para sus padres.
El doctor Pupo Casas también mostró preocupación por los niños cubanos que no tienen acceso a un vaso de leche para desayunar o que pasan hambre mientras sus padres hacen "hasta lo imposible por alimentarlos"
Para finalizar su reflexión, el joven cubano asegura que toda esta situación provoca que los niños en la isla sonrían pero no sean felices porque no conocen "lo que es la verdadera felicidad".
Las palabras de Pupo Casas se publican en medio de la aguda crisis económica y social que se vive la isla, la que han repercutido en el incremento de los precios de productos y servicios, así como el aumento de las necesidades de muchos hogares, todo bajo el discurso oficialista de reorganizar la economía, eliminar la dualidad monetaria y los suprimir subsidios excesivos.
A pesar de que aumentaron los salarios en Cuba , muchos consideran que los nuevos precios fijados por el Estado siguen siendo abusivos y provocan comentarios negativos hacia las reformas, provocando que muchos incluso cuestionen la capacidad de las autoridades para enfrentar el proceso de transformación que comenzó el pasado 1 de enero.
Sobre la precaria infancia que tuvieron muchos cubanos que hoy son adultos, se han pronunciado muchos cubanos, como la actriz Rashel Díaz, que a finales de 2020 recordó cómo en su infancia no se regalaba nada en Navidad "porque no había nada".
“Lo usual era el día de Reyes ir a una tienda, hacer una cola extensa a buscar un juguete que te daba el gobierno, no eran los mejores pero como niña siempre fui feliz con eso”, recordó.
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