La exiliada cubana Zoila Águila Almeida, también conocida como “La Niña de Placetas”, falleció el 31 de enero en la ciudad de Hialeah a consecuencia del Covid-19, informó el presidente de Presidio Político Histórico Cubano (PPHC), Luis Infante.
La exprisionera de conciencia es considerada un ejemplo de resistencia. Fue la única mujer que se incorporó a la lucha armada junto a los cubanos que se alzaron en el Escambray contra el Gobierno de Fidel Castro.
En declaraciones a CiberCuba, el historiador cubanoamericano Enrique G. Encinosa presume que en el momento de su fallecimiento tuviese 81 años, aunque no hay registros que precisen la fecha exacta de su nacimiento. "La Niña descendió de la Sierra en el 59, después de apoyar la lucha contra Batista junto a los barbudos, a la edad de 19 o 20 años. Calculo que haya nacido alrededor de 1940".
La publicación del presidente del PPHC sobre el fallecimiento de La Niña lamenta la pérdida de la luchadora anticastrista y explica que hasta su muerte estuvo bajo el cuidado del Dr. Santiago Cárdenas, disidente, fundador del Movimiento Cristiano de Liberación, amigo personal de Oswaldo Payá.
“Durante mucho tiempo se especuló acerca de la "Niña" si vivía o no, que si estaba aquí o en otro lugar de Estados Unidos. La ex guerrillera anticomunista murió en la Ciudad de Hialeah y su médico fue el Dr. Santiago Cárdenas. La "Niña" estuvo bien atendida durante todo este tiempo. El PPHC realiza las gestiones pertinentes acerca de este caso que será determinado por la persona que la atendía y tiene los poderes de decisión”, manifestó en la red social el presidente del PPHC.
Otras voces también lamentaron el fallecimiento de La Niña, entre ellas la de Pedro Corzo, director de la organización sin fines de lucro Instituto de la Memoria Histórica Cubana Contra el Totalitarismo.
“Este fin de semana partieron para el infinito dos cubanos notables que entregaron a la causa democrática cubana lo mejor de sí mismos, Zoila Águila Almeida, “La Niña de Placetas”, guerrillera del Escambray y prisionera política por muchos años y Rolando González, “Musculito” un veterano en la lucha por la libertad Cuba que participó en decenas de incursiones armadas contra el castrismo”, expresó Corzo en su perfil de Facebook.
Según recoge Encinosa en su volumen Escambray: la historia olvidada, “La Niña de Placetas” o “La Niña del Escambray” fue una joven alzada que se incorporó a las tropas que combatieron al castrismo en el macizo montañoso de Las Villas, de 1960 a 1965, y que la Historia oficial cubana denomina “La lucha contra bandidos”.
Zoila Águila, bajo las órdenes de Osvaldo Ramírez, Tomasito San Gil y Julio Emilio Carretero, se enfrentó junto a su esposo Manuel Munso La Guardia a las milicias revolucionarias.
Encinosa la describe como una joven bizarra, capaz de dirigir a un grupo de hombres y de liderar embestidas contra el ejército castrista a golpe de su M1. “Durmió en las laderas de los montes, pasó hambre y sed, y a tiro limpio rompió los triple cercos de las milicias castristas. En la manigua parió dos hijas, y ambas murieron en sus brazos de hambre y sed. Para 1963, Zoila era jefa de una guerrilla de doce hombres, veterana de centenares de escaramuzas en los montes villareños”, narra.
Según este documento, La Niña junto a una treintena de alzados fueron capturados en 1964. A varios de ellos los condenaron al paredón de fusilamiento; Zoila y 12 compañeros fueron sentenciados a 30 años de privación de libertad.
Encinosa relata episodios de tortura a los que fue sometida antes de su expatriación a Estados Unidos, tras completar media condena en prisiones cubanas.
"A la Niña le encerraron en el Príncipe Negro, un cuarto tapiado subterraneo, donde sólo las ratas la acompañaban (...) Más tarde fue llevada al presidio político de las mujeres en Guanabacoa, Guanajay y la hipócritamente llamada finca Nuevo Amanecer. Zoila continuó la lucha aún tras las rejas. Guardias armados con tubos de manguera la golpearon, Fue tapiada en cuartos oscuros, sin luz ni comida.. Quemó colchones y fue envíada a celdas de castigo", describe Encinosa en su documento.
Sobre La Guardia, el esposo de Zoila, el autor narra: “Doce guerrilleros fueron fusilados. Manolo Munso La Guardia murió en los fosos de la prisión de la Cabaña, el anochecer del 22 de junio de 1964. mientras cantaba, junto a sus hermanos de lucha, el Himno Nacional de Cuba”.
Enrique G. Encinosa asegura que La Niña arribó a Miami a inicios de la década de los 80, tras los acuerdos de excarcelación firmados entre EE.UU. y Cuba, en 1978, para liberar a miles de presos políticos en la isla. Según el historiador, la salud mental de Zoila se encontraba muy frágil, y no mejoró durante su estancia en el exilio.
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