El presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, aseguró este sábado que las autoridades del país llegarán hasta los “narcoterroristas del ELN y la Narcotalia” donde quiera que se encuentren, informó el portal digital Infobae.
Durante la ceremonia de reconocimiento al nuevo director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas Valencia, el presidente Márquez expresó la determinación de su gobierno de “enfrentar al narcoterrorismo sin vacilaciones”.
Las declaraciones de Márquez ponen en primer plano a miembros y jefes de la guerrilla del ELN que se encuentran en Cuba, así como a otros miembros que se encuentran en campamentos ubicados en Venezuela, tales como Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y Romaña.
En Colombia “no hay homicidios políticos, ni secuestros políticos, ni extorsiones políticas, ni reclutamiento de menores políticos, ni siembra de minas antipersonales políticas, porque todos ellos son delitos, y los que los cometen solamente caben dentro del adjetivo de criminales”, sostuvo el mandatario.
Por ese motivo, señaló, “esos delincuentes no deben seguir pretendiendo hablarle a de causas sociales y de causas políticas” a los colombianos. Para Duque, los guerrilleros del ELN y la segunda “Marquetalia” no son más que narcoterroristas.
Por Marquetalia se conoce a una zona geográfica de Colombia donde nacieron las FARC, mientras que bajo el nombre de “segunda Marquetalia” se alude al grupo de guerrilleros de esta fuerza que se mantienen armados y fuera del pacto alcanzado por la guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos, con la intermediación del régimen cubano.
Al llamarla “Narcotalia”, Duque destaca el papel de estas guerrillas en el tráfico de drogas de la región. “Para que quede claro lo que son: narcotraficantes, terroristas y delincuentes, a los que les debe caer todo el peso de la ley”, aseveró en el discurso pronunciado este sábado. Para el presidente, detrás de estos “supuestos luchadores sociales” siempre se encuentra una actitud criminal. “Por eso están en la mira y llegaremos a ellos donde quiera que se encuentren”, afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a reflexionar sobre la necesidad de aplicar sanciones “proporcionales y efectivas” a los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad, con el fin de no revictimizar a las víctimas. El país debe entender que “la construcción de una genuina paz implica que los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad deben tener sanciones proporcionales y efectivas”, sostuvo el jefe de Estado.
“Quien es sancionado por crímenes de lesa humanidad no puede revictimizar a quienes ha flagelado ostentando poder político y, sobre todo, en las más altas cumbres del poder legislativo”, aclaró el mandatario en referencia al proceso de justicia transicional que se contempla como parte del proceso de paz alcanzado entre guerrilla y gobierno colombianos.
En ese sentido, Duque expresó que el país debe avanzar en la construcción de la Paz con Legalidad, pero sin que esto implique impunidad. “Cuando analizamos la historia de nuestro país duele, muchas veces, que cuando se ha invocado la palabra paz, esto trae consigo la palabra impunidad”, recalcó.
“Se nos arruga el corazón por los 22 ángeles, 22 héroes asesinados por el ELN”, expresó el mandatario colombiano en relación con las víctimas del atentado cometido por esta guerrilla con fuertes vínculos con el gobierno cubano. Tras el atentado perpetrado en 2019 contra la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, se produjo el rompimiento de los diálogos de paz entre gobierno y guerrilla y la negativa de La Habana a extraditar a la cúpula del ELN que se encontraba en la isla.
“Cuba ejecuta una estrategia de injerencia en Colombia a través de la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del ELN”, expresaba textualmente un informe oficial que los servicios secretos de Colombia hicieron llegar a manos de las máximas autoridades del país a mediados de enero pasado, según revelaba Semana.
Para Duque, tan necesarias resultan las imputaciones a los responsables de estos delitos la aplicación de sanciones proporcionales y efectivas. Con el apoyo de los organismos internacionales que trabajan contra el delito y con las agencias de los países aliados “llegaremos a ellos”, subrayó.
El acuerdo que se firmó con el Estado colombiano ampara la decisión de Cuba de no extraditar a los negociadores de paz del ELN en su territorio. La posición de Bogotá al exigir la captura y extradición de los insurgentes tras la ruptura de los diálogos entre el ELN y el Gobierno constituiría, según las autoridades de La Habana, un "precedente muy grave".
El cruce de declaraciones entre Bogotá y La Habana se enmarca recientemente en las expectativas que recaen sobre la decisión de la administración Biden de eliminar o mantener a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una categoría que guarda una relación muy sensible con la presencia de "guerrilleros" colombianos en suelo cubano.
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