Los paquetes internacionales que se envían a Cuba están demorando como mínimo seis meses desde su origen hasta que llega a manos del destinatario, una situación que ha provocado numerosas quejas en la población.
Un reportaje emitido por el Noticiero Nacional de la Televisión permite ver las instalaciones de la empresa Correos de Cuba, totalmente desbordadas ante la llegada de miles de paquetes que esperan ser entregados.
En este momento hay 42 contenedores pendientes de procesamiento en el puerto del Mariel, reveló Zoraya Bravo Fuentes, directora adjunta de la empresa de mensajería y cambio internacional.
Aunque la planta de procesamiento de Correos está trabajando a su máxima capacidad, solo puede manejar unos 15 contenedores mensuales. Una cantidad insuficiente, dado que mensualmente arriban más de 20 contenedores al puerto, lo que significa que cada mes se irán sumando cinco nuevos contenedores a la larga cola en espera.
Según Bravo Fuentes, los paquetes tardan seis meses en ser entregados debido a la duración del viaje y al tiempo de procesamiento en sus locales.
La dirigente explicó que las travesías de las cargas demoran tres meses, ya que hacen escala en otros países antes de llegar al puerto del Mariel, en Artemisa, lo cual es totalmente falso, pues esos trayectos duran habitualmente una o dos semanas a lo sumo.
Los otros tres meses, de acuerdo con la funcionaria, están relacionados con la falta de capacidad en la planta de procesamiento y con la transportación dentro del país a las diferentes provincias.
La empresa también asegura que mantiene comunicación con los operarios internacionales, para trabajar en la calidad de las etiquetas de identificación de los bultos. Este es otro de los graves problemas del servicio de Correos, pues muchas de esas etiquetas se dañan por el tiempo que permanecen en los almacenes y por la mala manipulación de los operarios, lo que lleva a que muchas veces se pierdan los datos de los destinatarios del envío.
"Ya recibimos una nueva técnica de equipos radiológicos y de piezas de repuesto para poner de alta el resto de los equipos que también los teníamos suspendidos en el procesamiento", dijo Bravo Fuentes.
"Por otra parte, abrimos otra capacidad en una nueva planta que debe ser inaugurada en los próximos días para poder enfrentar este tráfico", añadió.
La empresa de mensajería y cambio internacional de Correos alega que durante estos meses de pandemia ha tenido que asumir el trabajo de otras agencias que suspendieron temporalmente su servicio, así como el cese de envíos postales de las aerolíneas, lo cual recargó sus operaciones.
Lo cierto es que son las propias disposiciones del gobierno las que han empeorado esa situación.
El 1 de enero de este año entró en vigor la Resolución 346 de 2020 del Ministerio de Finanzas y Precios, que dispuso nuevas tarifas de los servicios postales y telegráficos. A partir de su aplicación los cubanos deben pagar 480 pesos (el equivalente a 20 CUC, moneda que está dejando de circular), por cada kilo de producto que sobrepase los 1.5 kilogramos.
Los paquetes de 1.5 kilos o menos son los únicos por los que no se cobran aranceles, por tanto, los residentes en el extranjero acostumbran a hacer ese tipo de envíos a sus familiares en la Isla. Pero ello implica que sean más paquetes a procesar en las instalaciones de Correos de Cuba.
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